CARTAGENA, Colombia (AFP) – Los asesinatos de seis periodistas en México y las acciones contra los medios de comunicación en Venezuela, se encuentran entre las principales preocupaciones sobre la libertad de prensa en América, expresadas este sábado durante la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La Comisión sobre la Impunidad de los crímenes de periodistas subrayó su preocupación por los seis asesinatos de comunicadores ocurridos en el último semestre en México.
Pero fue la situación en Venezuela la que ocupó la mayor parte del tiempo de la reunión de la SIP y fua analizado ampliamente en otra comisión, la de Libertad de Prensa e Información, encabezada por Gonzalo Marroquín del diario Prensa Libre de Guatemala.
Las amenazas, demandas judiciales, hostigamientos y agresiones han sido las constantes durante el gobierno de Hugo Chávez, ahora se procede directamente al cierre de un medio de comunicación, como es el caso de Radio Caracas Televisión, el primer canal del país denunció durante la sesión David Natera, director del venezolano Diario del Caroní.
El cierre de ese canal fue denunciado además de manera vistosa con la presencia de varios jóvenes amordazados y con los ojos vendados fueron colocados frente al pabellón comercial instalado en el centro de convenciones del hotel Las Américas donde se realiza la reunión hemisférica, bajo un letrero que denuncia El gobierno venezolano nos quiere callar.
La decisión de Chávez no sólo es ilegal, sino también injusta porque priva de un acceso a información plural al pueblo venezolano, señaló por su parte el director general de la cadena de televisión, Marcel Granier quien dijo que para el mandatario venezolano esta es una oportunidad de demostrar cuales son sus verdaderas intenciones.
El debe decidir si quiere pasar a la historia como un líder democrático socialista o como un autócrata.
Pese a su gravedad y urgencia, el caso venezolano no fue el único en que un gobierno de izquierda del continente fue relacionado con agresiones a la prensa.
Pedro Rivero de El Deber de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, mencionó ante los delegados que el gobierno del presidente Evo Morales y sus partidarios han empezado a presionar e intimidar a los periodistas. Parece que ellos se sienten incómodos con la libertad de prensa comentó, al referir que la más reciente de esas amenazas se produjo contra la agencia de noticias Fides, cercana a la iglesia Católica.
En Uruguay, el gobierno del presidente socialista Tabaré Vázquez, parece que confunde lo que es el ejercicio de la libertad de prensa, con la oposición política, dijo Claudio Paolillo, director-editor general del semanario Búsqueda.
Estas preocupaciones que se suman a una crítica generalizada a la instrumentalización de la pauta publicitaria como un organismo para presionar a los medios que son críticos -que fueron expresadas también por delegados de Argentina y Chile- parecen ahora ser casi tan importantes para la SIP como el asesinato y las agresiones físicas contra los periodistas.
José Francisco Ealy, presidente del diario mexicano El Universal y de la comisión de la SIP contra la impunidad de los crímenes contra periodistas dijo a la AFP que si bien la falta de castigo de los asesinatos sigue siendo lamentable, para la prensa del continente se estan abriendo nuevas preocupaciones.
Lo que está ocurriendo en Venezuela o en Bolivia es un ejemplo, son presiones de otro tipo o lo que nos pasó a nosotros con la expulsión de nuestro corresponsal en Cuba, indicó.
Ve año va de mal en peor
Cartagena de Indias (Colombia) (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) comenzó ayer el análisis de la situación de la libertad de prensa en el continente, que, a tenor de los primeros informes del 2007, va de mal en peor.
Venezuela, con especial atención a la amenaza de quedar fuera del aire que pende sobre Radio Caracas Televisión (RCTV), fue la protagonista de la primera sesión de la Comisión de Libertad de Prensa e Información en esta reunión semestral que la SIP comenzó el viernes en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.
El presidente de la Comisión, el guatemalteco Gonzalo Marroquín, indicó que en la mayoría de los países se presentaron problemas en los últimos seis meses.
Los periodistas americanos siguen sintiendo el acoso y hostigamiento no sólo de los poderes públicos sino del narcotráfico y el crimen organizado, pero a la vez tienen la firme determinación de defender el derecho a la libertad de expresión, subrayó.
Los primeros informes, correspondientes a Bolivia, Brasil, Uruguay, México, Cuba y Venezuela, respaldaron esta afirmación.
En México, entre octubre de 2006 y febrero de este año siete periodistas fueron asesinados, dos desaparecieron y ocho denunciaron haber recibido amenazas, señala el informe presentado a la Comisión.
Durante los seis años que gobernó el país Vicente Fox, quien concluyó su administración en diciembre pasado, fueron 31 los periodistas asesinados y, según Juan Fernando Healey Lora, de la red de diarios Healey, con el nuevo gobierno de Felipe Calderón la situación no parece mejorar.
La impunidad que rodea a estos crímenes hace mas negra la situación, indicó Healey.
Sin embargo, la atención principal de la sesión estuvo centrada en Venezuela, principalmente en el caso del canal RCTV, al que según ha anunciado el presidente Hugo Chávez no se le renovará la licencia el próximo 27 de mayo por ser golpista y fascista.
El gerente general de RCTV, Marcel Granier, que expuso el caso de ese medio, y David Natera, del diario Correo del Caroní, que fue quien presentó el informe del país ante la Comisión, recibieron los mayores aplausos de la jornada, después de presentar un vídeo con alocuciones de Chávez sobre el caso.
Chávez fijó el fin de la licencia para el 27 de mayo y anunció que después de esa fecha el canal se convertirá en un servicio público, pero Granier se mostró hoy confiado en que recapacitará y revisará esa medida ilegal y arbitraria que pone en peligro el sustento de casi 8.000 familias.
Granier indicó que la amenaza de cierre forma parte de un largo camino de amenazas verbales y físicas, agresiones de ambos tipos y hasta intentos de destrucción de las instalaciones sufridos por el canal y sus trabajadores, circunstancias por las que han pasado periodistas de otros medios venezolanos, según el informe.
El caso RCVT quitó protagonismo al informe sobre la situación en Cuba, a cargo de Humberto Castelló, de El Nuevo Herald de Miami.
Según Castelló, la ausencia de Fidel Castro del poder por enfermedad no ha cambiado un ápice el andamiaje totalitario impuesto por 48 años sobre los medios de comunicación.
Es más, su hermano Raúl Castro, en quien delegó poderes el 31 de julio pasado, ha recrudecido la represión contra los periodistas independientes e intenta amordazar a los corresponsales extranjeros, agrega el informe.
Actualmente hay 28 periodistas encarcelados, la mayoría de ellos con problemas de salud serios.
Castelló destacó también el auge de los actos de repudio y el despido de familiares de periodistas presos que trabajaban en la administración pública como dos ejemplos de acoso.
En Bolivia, se advierten inquietantes señales de deterioro de la libertad de prensa, con la que el gobierno de Evo Morales parece no sentirse cómodo, según Pedro Rivero Jordan, de El Deber de Santa Cruz.
En el último año la labor de los periodistas se ha visto afectada por presiones de diverso tipo y amenazas abiertas y encubiertas, indicó Rivero, quien en su informe indica que la libertad de prensa sigue prevaleciendo en lo formal, pero se ha instalado un clima de temor entre los periodistas, intimidados por masas afines al presidente.
En cuanto a Uruguay, Claudio Paolillo, del semanario Búsqueda, constata en su informe un serio retroceso del respeto a la libertad de prensa y denuncia el hostigamiento del gobierno de Tabaré Vázquez a la prensa independiente o crítica, a la que se acusa de conspirar contra el Ejecutivo con noticias negativas.