WASHINGTON. Legisladores demócratas acusaron el martes a los republicanos de aprovechar las declaraciones de un asesor presidencial de salud, que él mismo calificó de “insensatas”, para atacar la ley de reforma de salud del presidente Barack Obama.
El asesor, el economista Jonathan Gruber, dijo públicamente el año pasado que la “estupidez del votante estadounidense” y la “falta de transparencia” ayudaron a aprobar la ley en 2010 sin apoyo republicano.
Gruber compareció el martes ante un panel supervisor de la Cámara de Representantes para ampliar sus anteriores disculpas. Gruber dijo que sus declaraciones fueron “simplistas, insensatas y en parte directamente insultantes”.
Dijo que la ley de reforma de la salud fue aprobada en un proceso transparente, con gran debate público. Gruber dijo que no era el “arquitecto” de la ley y se disculpó por su “imperdonable arrogancia”. Los demócratas aprovecharon la oportunidad para echar agua sobre el escándalo.
El representante Elijah Cummings, de Maryland, el demócrata de mayor jerarquía en el panel, lo miró con furia al calificar las declaraciones hechas en 2013 de “absolutamente estúpidas” e “increíblemente irrespetuosas”.
Pero el presidente de la comisión, el republicano Darrell Issa, dijo que Gruber fue un actor crucial en la aprobación de la ley, que él llama “Obamacare”, e inició audiencias sobre la norma. Como muchas audiencias legislativas, la sesión del martes puede ser rica en ataques entre los partidos y pobre o nula en los cambios introducidos en las medidas del gobierno.
El presidente ha dicho que vetará cualquier intento de derogar la ley si le llega tal proyecto de un Congreso cuyas cámaras serán controladas por los republicanos el año próximo.