La sociedad dominicana fue testigo este jueves de una estampa nunca antes vista, en público, del líder político Leonel Fernández quien la tarde de hoy dio el último adiós a su madre, doña Yolanda. Con la voz quebrada y lágrimas en sus ojos junto a cientos de personas que lo acompañaron en este difícil momento el presidente de la Fuerza del Pueblo destacó las virtudes de se madre de quien dijo «No quería decir adiós».

Doña Yolanda fue definida por su hijo, el tres veces presidente del país, como una «Trabajadora» en el sentido literal del término ya que al emigrar hacia los Estados Unidos tuvo varios trabajos a la vez para sacar adelante a su familia. Fernández cuenta que su madre fue operadora de máquinas, que trabajaba en una factoría cociendo desde ocho hasta diez horas al día y de noche trabajaba como enfermera.

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Durante su mensaje a los que fueron a despedir a la dama, Leonel Fernández rememoró las vicisitudes que tanto él como sus hermanos tuvieron que afrontar en su niñez, recordando su trabajo en una bodega para poder ayudar a su madre a sacarlos hacia delante de la quien dijo aprendió los valores y el tesón de los que hoy hace gala y que lo llevaron a ser presidente de la República.

«Nosotros consideramos que a pesar de los 94 años, no fue una vida lo suficientemente larga, mi hermano y yo nos resistíamos a que ella se despidiera de nosotros al momento de fallecer. Queríamos que ella prolongara su vida…ella tampoco quería abandonar a este mundo», dijo el expresidente antes de que le ganaran las emociones y sucumbiera al llanto.

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Los restos de doña Yolanda fueron enterrados en una ceremonia privada, en la que solo participaron familiares, en el cementerio Cristo Redentor del distrito municipal de Pantoja, en Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste.

La madre del expresidente Fernández murió a los 94 años de edad en la ciudad de Santo Domingo tras ser ingresada en la clínica Abel González de la avenida Abraham Lincoln luego de presentar un retroceso en el proceso de recuperación de una intervención quirúrgica en la cadera luego de que sufriera una caída en su casa.