Es el avión más grande del mundo, pero sólo vuela de vez en cuando. Por eso la reciente llegada del Antonov 225 a la ciudad australiana de Perth fue todo un acontecimiento.
La nave, de 88 metros de envergadura y 84 metros de largo, transportaba un generador de 177 toneladas.
Y este gigante del aire también conocido como Mriya («Sueño», en ucraniano) puede llevar hasta 250 toneladas de carga, 90 más que el Boeing 747-800.
Diseñado en Ucrania para transportar al transbordador soviético Burán, el An-225 hizo su primer vuelo en 1988.
Pero el desplome de la Unión Soviética y el fin del programa de transbordadores hicieron que, a pesar de los planes, solamente se construyera uno de estos gigantescos modelos.