Como si se tratara de la llegada de una figura política a un evento de trascendencia, así se tornó el escenario para recibir a Argenis Contreras González en la explanada de la Procuraduría General de la República, acusado de asesinar al abogado Yuniol Ramírez Ferreras.
En un ambiente cargado de tensión, dos yipetas estacionadas frente al edificio de la Procuraduría, con una camioneta delante y otra detrás, en la que al parecer se trasladaban oficiales del cuerpo de seguridad para asegurar a Contreras.
Alrededor de 15 oficiales armados resguardaban el perímetro para la entrada del implicado en el caso Ramírez. En el momento en que fue sacado del vehículo, unos nueve oficiales lo rodeaban, este llevaba puesto un casco, un chaleco antibalas y vestía un suéter de color blanco.
Más adelante iba caminando el titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, acompañado de otras personas.
Cuando Contreras subió uno o dos escalones, los periodistas se volcaron en preguntas al hombre que se le acusa por asociación de malhechores, asesinato y ocultamiento del cadáver, y también por actos de soborno.
Se recuerda que la muerte del docente Ramírez ocurrió en octubre del 2017, cuando fue raptado en el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) por Contreras y otros hombres, para posteriormente ser encontrado atado a un block.