POR FRANCIS MESA
La semana pasada participé en un debate sobre la “Tele-Basura”, “Radio-Basura” y “Prensa-Basura”, o “Amarillista” en el programa “Que digan”, que conduce Georgina Duluc, al que estaban invitados un grupo de personalidades ligadas a estas tres áreas de la comunicación y yo, que no era de los invitados pero que tuve que cubrir a mi colega Marivell Contreras, porque ella no podía asistir a la cita, fui de decepción en decepción.

La presentadora, con unos aires de grandeza que espantan, no fue capaz de demostrar un trato cordial a sus invitados. Al señor Yaqui Núñez, previo a la grabación del programa, en ningún momento le dirigió la palabra (Georgina, no era a cualquier persona a la que tenías en frente, era a Yaqui)

Por suerte, él demostró ser grande en todos los sentidos. Se manejó con toda la altura que lo caracteriza y no le dio mayor importancia al desatino desplante. Por el simple hecho de no ser el invitado directo, no le di importancia a su pregunta de quién era yo, sólo por respeto a Marivell, porque la inflada mujer me tiene sin cuidado, no me retiré del lugar. Me limité a decir que iba en su representación y ahí quedó todo.

Y para colmo, sin que viniera a cuento, le recrimina a Jesús Nova un comentario que, según ella, hizo el comunicador, que ella interpretó como negativo.

EL MUNDO NO ESTÁ A SUS PIES

Si cuando va a usar un traje de medio millón de pesos en una ceremonia, envía una nota de prensa hasta al canal de La Mona y lo publican, ahí está bien, que utilice un medio, como su programa, para descargarse contra los cronistas de espectáculos, porque según ella, no es de su agrado, también perfecto; pero todos debemos guardar silencio si ella dice que los de farándula no tienen la suficiente preparación para hacer las críticas que efectúan.

¿Se olvida ella que fue la prensa, específicamente Ramón Almánzar, del Listín Diario, quien echó a rodar el bulto aquel de la flor y Luis Miguel? Por cierto, durante el panel, tanto este periodista, como Fausto Polanco, Jary Ramírez son, sin lugar a dudas, personas non gratas en el reino de la Diosa Duluc.

BATEY CERO… ROCK Y GAGÁ

El concepto musical de este grupo es totalmente radical. Un conjunto de “greñudos” amantes del ritmo de Bob Marley, pero que no dudaron un instante en adentrarse en ritmos como el gagá y el rock, haciendo una fusión fuera de serie, que los mantiene, gracias a sus esfuerzos, en constantes presentaciones, como lo sucedido el pasado sábado en el Cinema Café, de la Cinemateca Nacional. Yo no soy de ná y Tres Cruces, fueron de los temas más ovacionados por los presentes. Ojalá y estos muchachos logren un contrato discográfico que los proyecte en su total dimensión, Putumayo, Music of the World, puede ser una buena opción. No son del montón, tienen un estilo propio y atractivo. Me consta que se preocupan por lograr un buen producto, gracias a ensayos diarios y no andan mendigando una publicación, buena o mala, en ningún medio de comunicación. Hasta la próxima.

francismesa@hotmail.com