El procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, se mostró esperanzado en que las nuevas autoridades que tomarán el poder a partir del domingo 16 de este mes, elijan a un Procurador que no tenga compromiso con ninguno de los implicados del caso Odebrecht, para evitar su liberación.
“Quiera Dios que las nuevas autoridades dispongan el empeño para que este caso pueda llegar hasta las últimas consecuencias y que un nuevo Procurador no tenga compromiso con cualquiera de los imputados para liberarlo del proceso”, expresó Rodríguez durante el acto de rendición de su memoria al frente de la institución.
Destacó que junto con un equipo de los mejores Ministerios Públicos del país, «selección que nadie la ha puesto en duda», iniciaron una investigación del caso Odebrecht «como antes nunca se había hecho en la República Dominicana, bajo una presión social, política y mediática más grande que cualquier otro caso de corrupción a cargo de fiscales en las décadas recientes».
“El expediente Odebrecht está hoy en etapa de juicio, con seis imputados acusados, incluyendo un ex ministro y varios ex congresistas. Un expediente, señores, de más de 1,700 pruebas que superó más de 100 incidentes interpuestos por muchos de los mejores abogados penalistas de este país. Y este Ministerio Público los ganó. Tenemos un caso y grandes expectativas de que haya Justicia”, precisó.
Sostuvo que en el caso Odebrecht ha habido cierta narrativa política de que, “faltan más personas, de que esta Procuraduría ha cerrado líneas de investigación», lo cual refirió que «es una tremenda falacia, una mentira con intención dañosa».
El funcionario sostuvo que trabajaron sobre la base de los indicios que recibieron, sin dejar fuera ni una sola persona mencionada en los documentos entregados por Brasil y que fueron investigados más de 200 personas que podrían haber tenido algún tipo de participación.
“La persona que me sustituya como Procurador, podrá revisar toda la documentación, explorar cuantas líneas de investigación adicionales desee y, si encuentra nuevas pruebas contra los inculpados u otras personas, iniciar los procesos que considere pertinentes ante los tribunales”, expuso.
Dijo que en el caso Odebrecht, lo que no hicieron fue «rehuir la responsabilidad de dirigir exitosamente una investigación compleja y complicada, más que cualquiera otra de su tipo en la historia del Ministerio Público dominicano, para llevar el caso a la jurisdicción de juicio donde debe hacerse Justicia y no cerrar la investigación nunca».
Declaró que ahora le tocará al nuevo procurador continuar el caso, fortalecerlo, lograr condena para los ya imputados e incluir a todo aquel que pudo quedar fuera y encuentre pruebas.
“Al Ministerio Público, al pueblo dominicano, sociedad civil, amigos de la prensa, continúen exigiendo la no impunidad con igual o mayor vehemencia, porque yo también quiero justicia, recordando que cuando la sangre ni huele ni hiede, la justicia no oye”, manifestó durante el acto realizado en la sede de la institución.
Afirmó que otra cosa que no hizo fue ignorar casos que laceran las fibras más sensibles de los dominicanos, destacando que junto al equipo de trabajo de la Procuraduría realizaron todo lo necesario, con diligencia y prudencia, para que este y otros casos pudieran avanzar.
«Los asesinos de la niña Carla Massiel, de Emely Peguero y de Mateo Aquino Febrillet, por mencionar algunos casos muy sonados, están todos guardando prisión, algunos condenados de forma definitiva e irrevocable. Igual ocurre con otros crímenes que no lograron relieve en la prensa, pero cuyas víctimas y sus familiares por igual merecen toda la protección judicial para castigar culpables y remediar sus daños y pérdidas”, enfatizó.
No cerró los ojos. Resaltó que tampoco cerró los ojos ante el narcotráfico, poniendo su vida y la de su familia en riesgo constante. Agregó que en esta gestión se logró desmantelar una de las principales estructuras criminales de este país y hasta duplicar la cantidad de droga incautada, generándole pérdidas de millones de dólares a los narcotraficantes.
“Nunca utilicé el poder de este cargo para hacer daño o perseguir a ningún inocente ni persona ajena al interés de la Justicia. Todo lo contrario. La autoridad de este cargo, temporal y fugaz como casi todas las cosas en la vida, fue para proteger a los más vulnerables, siempre, siempre, actuando conforme a la Ley y al imperativo moral de la Justicia”, dijo durante su discurso.