Rafael Lee Ballester, director general de Migración respondió a la solicitud de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi) de regularizar cerca de 90 mil nacionales haitianos indocumentados dedicados a la mano de obra en ese sector.
Dijo en ese sentido que se mantiene firme en el respeto de la Ley de Migración y las disposiciones que rigen las deportaciones de los inmigrantes con estatus ilegal.
«Nosotros nos reunimos con todos los sectores inclusive con ella, hemos mantenido un dialogo franco y abierto, y lamentablemente la situación que tenemos ahora hay que respetar el ordenamiento jurídico que plantea esta norma», precisó el funcionario.
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Lee Ballester le exhortó a la presidenta de la entidad realizar un reunión que abogue por la solución a la crisis del renglón.
«Si ella tiene otra consideración que volvamos y nos reunamos, pero reiteramos que nuestra posición, es el cumplimiento de la Ley General de Migración» ,añadió.
Regularización de Haitianos
La presidenta de Acoprovi, Annerys Meléndez explicó que el sector cumple con la normativa del 80/20 en la contratación de mano de obra extranjera, pero que la ausencia de un proceso estructurado de permisos laborales ha generado incertidumbre en la industria.
«Las repatriaciones sin planificación han impactado negativamente, ya que muchos de estos trabajadores cumplen con la normativa y son esenciales para la continuidad de los proyectos», afirmó Meléndez.
La dirigente señaló que el sector construcción genera aproximadamente 435,000 empleos formales, por lo que, aplicando el 20% establecido por ley, se requieren al menos 87,000 permisos de trabajo para obreros haitianos. «El extranjero está aquí, no podemos ignorarlo. No se trata de expulsarlos para luego permitir su regreso, sino de regularizar su estatus laboral de manera efectiva», sostuvo.
Destacó que, si bien en las áreas de terminaciones hay una mayor presencia de trabajadores dominicanos, en labores más pesadas como excavaciones, demoliciones y obras grises, los nacionales suelen rechazar esos empleos, una tendencia que, según indicó, también ocurre en otros .