BOMBAY, India (AFP) – El presidente chino Hu Jintao terminó el jueves una visita de Estado a India, asegurando que Asia dominará el siglo XXI si los dos gigantes de la región aumentan su comercio y superan sus divergencias fronterizas.
“Si India y China dan los pasos necesarios para desarrollar el comercio y sus relaciones, el siglo XXI será el de Asia” afirmó Hu en Bombay, la metrópolis económica india.
La forma en que se maneje la relación sino-india tendrá “un enorme impacto en la paz y la estabilidad regional y mundial”, había anunciado ya el canciller indio, Pranab Mukherjee, en víspera de la llegada del jefe de Estado de China. Este “histórico” viaje de Hu, iniciado el lunes, es el primero efectuado a India por un presidente chino desde 1996. El presidente chino abandonó el jueves Bombay, para dirigirse a Pakistán, un país rival de Nueva Delhi en la región de sur asiático. Antes, Hu había abogado ante centenares de empresarios indios y chinos en favor de un “acuerdo de libre comercio” entre los dos países, para “intensificar nuestro comercio bilateral (…) y nuestra cooperación energética”.
Durante esta visita, India y China prometieron intentar resolver su diferendo fronterizo que causó en 1962 un guerra entre ambos en el Himalaya, así como duplicar sus intercambios comerciales en 2010, hasta alcanzar 40.000 millones de dolares.
China, y en menor medida India, están sedientos de productos energéticos: estos dos países, los más poblados del planeta -con 2.400 millones de habitantes entre ambos-, representan un gigantesco mercado integrado por cetenares de millones de consumidores.
Además, el “dragón” chino y el “elefante” indio tienen las economías más dinámicas del planeta. India registró un índice de crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 8,9% anual, durante el segundo trimestre. Por su parte, China crecía a un 10,4% anual en el tercer trimestre.
En el plano diplomático, “India y China son amigos”, aseguró Hu.
Desde su corta guerra de 1962 en el Himalaya, India y China no han firmado aún un cese el fuego formal. Pese a ello no ha habido incidentes en su frontera común gracias a acuerdos de buena vecindad suscritos en 1993 y 1996.
No obstante, el recelo sigue marcando las relaciones entre los dos gigantes.
“Resolver este asunto fronterizo llevará tiempo, y será fuente de fricciones”, opinó el ex embajador de India en China, G. Parthasarathy.
Además, India sigue afirmando que China ocupa 38.000 km2 de su territorio, mientras que las autoridades chinas aún reivindican el estado indio de Arunachal Pradesh (nordeste).
Por otro lado, China observa cuidadosamente el acercamiento diplomático en curso entre India y Estados Unidos. El Senado estadounidense acaba de aprobar un importante acuerdo de cooperación en el sector nuclear civil con India.
A su vez, los estrechos vínculos -sobre todo militares- entre China y Pakistán, el “hermano enemigo” de India, suscitan inquietud en Nueva Delhi.
India y Pakistán, ambos poseedores del arma nuclear, ya libraron tres guerras desde la partición de 1947.
“Una Asia del sur en paz, y próspera” beneficiará a Asia y al mundo, declaró el presidente chino, asegurando estar dipuesto a desempeñar “un papel constructivo” para “promover la paz” en la región.