El caos del tránsito en nuestras calles y carreteras supone que debemos tener mayor prevención cuando conducimos. Además, ocupar como país el segundo lugar a nivel mundial en fatalidades causadas por accidentes de tránsito debería llamar nuestra atención sobre las medidas de seguridad que debemos aplicar.

Esto es especialmente válido cuando se trata de menores, pues como adultos tenemos la responsabilidad y el deber de protegerlos de estas amenazas y tomar medidas tendentes a mitigar los daños en caso de accidentes. Por eso se recomienda utilizar asientos especiales para ellos.

Los fabricantes de vehículos incluyen en sus manuales los requisitos que se deben cumplir como una advertencia o aviso. Entre ellas tenemos que los asientos especiales para niños no deben colocarse en los asientos delanteros del vehículo, por los riesgos asociados a la activación de las bolsas de aire en caso de accidente.

El lugar más seguro es el asiento central trasero, sin embargo es más práctico colocarlo en el asiento trasero derecho (detrás del pasajero) donde podrá abrir la puerta sin riesgo de ser atropellado.

Existen tres principales modelos de asientos especiales para niños según la edad, peso y tamaño del niño.

Los asientos orientados en dirección contraria a la marcha son los mejores para los niños. Tienen un arnés y en caso de accidente se mecen y mueven con el niño reduciendo el esfuerzo y la presión en su frágil cuello y su columna vertebral.

Menos de 20 libras y hasta los tres años. Se recomiendan los asientos que miran hacia el frente, orientados en dirección de la marcha. El arnés hace contacto con el niño en las partes más fuertes del cuerpo para distribuir las fuerzas de choque y mantenerlo en el asiento.

La correa de sujeción del sistema de anclaje limita el movimiento de la cabeza del menor hacia adelante.

Entre 20 a 40 libras o del primer año a los siete. El asiento elevador tipo “booster” posiciona el cinturón de seguridad para que se ajuste correctamente sobre las partes más fuertes del cuerpo del niño, lo que puede ayudar a reducir las lesiones durante un choque.

Más de 40 libras o 12 años y menos de 4 pies 9 pulgadas de altura. Como norma general solo cuando el niño alcance los 4 pies 9 pulgadas (145 centímetros) puede usar los cinturones sin ningún otro dispositivo de seguridad adicional.

En República Dominicana. En algunos países es obligatorio cumplir estas normas básicas de seguridad; en el nuestro, la Ley 114-99, que modifica la Ley 241 de 1967 sobre Tránsito de Vehículos prohíbe la conducción de vehículos de motor llevando niños menores de ocho (8) años en el asiento delantero, salvo en vehículos tipo camioneta de una cabina, pero nuestra ley de tránsito no hace referencia al uso de asientos especiales para niños aunque los fabricantes de vehículos sí los recomiendan.