POR ODALIS MEJIA
Entre las irregularidades detectadas en la operación de traspaso de la Cueva de las Maravillas está la asignación de miles de tareas de tierra fuera del radio de esa caverna, así como de cinco parcelas que no estaban registradas en el contrato entre el Consejo Estatal del Azúcar, la Secretaría de Medio Ambiente y la fundación.

Mediante el informe de la Consultoría Jurídica del CEA, al cual HOY tuvo acceso, se cita que el área protegida de la Reserva Antropológica de la Cueva de las Maravillas se ubica en un círculo de 700 metros de radio, a partir del centro de la caverna, lo cual equivale sólo a 1,539,380 metros cuadrados, por lo que los 29,564,041 metros adicionales cedidos a la fundación, «no tienen razón de ser».

«De los 29,564,041 metros cuadrados cedidos en exceso hay, incluso, áreas o parcelas que han sido vendidas por el CEA a particulares desde hace muchos años y que además están lejos de las cuevas y sus entradas», se expresa en el informe técnico.

En total a la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas se habían cedido 31,103, 421 metros cuadrados de terrenos próximos a esa caverna.

Esta fundación anunció el pasado viernes la entrega definitiva de la administración de ese patrimonio natural, en el entendido de que en su contra se llevó a cabo una campaña calumniosa de parte de algunos funcionarios del gobierno.

En el informe se establece, además, que a través del contrato y el decreto 248-04, se transfirió la parcela 27 del Distrito Catastral número 2, de la Romana, de la cual se traspasaron 15,649.20 tareas, «estando dicha parcela ubicada al margen este del río Cumayasa, extendiéndose siempre al este (del km 10 al 4), mientras que la cueva están entre el río Soco y el margen oeste del río Cumayasa (o sea, en sentido contrario, del km 15 al 18)».

En cuanto a la transferencia de tierras que no estaban contempladas en el convenio se plantea que «mediante el secreto 248-04 no sólo se transfirió y traspasó las parcelas objetos del contrato, sino que incluyó las parcelas 43, 44, 45, 79 y 100 del municipio Ramón Santana, las cuales no fueron objetos del contrato, por razones desconocidas, pero resultaron transferidas por el decreto, que además ratificó las atribuciones a la fundación para arrendar, vender, traspasar, ceder, emitir acciones y bonos garantizados por sus bienes e inmuebles».

Otro de los vicios legales que se determinaron está la violación a la Ley 520 sobre asociaciones sin fines de lucro, ya que según el articulo 35 de los estatutos de la Fundación Cueva de las Maravillas, se prevé que en caso de disolución, el activo se aplicará para pagar prestaciones laborales a sus funcionarios y empleados y el remanente, si es que lo hubiere, será donado a las instituciones o personas que la asamblea determine.

«Esto resulta contrario al artículo 12 de la Ley 520 que establece que debería donarse a asociaciones de iguales fines», comenta el informe jurídico.

Además de esos vicios de forma, el informe de la Consultoría Jurídica del CEA plantea que la operación de traspaso de la Cueva de las Maravillas hubo violaciones al artículo 55 de la Constitución que establece que el Poder Ejecutivo debe enviar al Congreso aquellos contratos que enajenan inmuebles del Estado por un valor mayor a RD$20,000.

CONCLUSIONES

El informe plantea que se debe verificar las verdaderas dimensiones de la Cueva de las Maravillas y confirmar la extensión de terrenos que realmente se precisa para su preservación.

Además, sugiere que se comparen las necesidades y dimensiones referidas con la extensión cedida por el contrato para excluir, previo acuerdo con la fundación, aquellas «porciones innecesariamente transferidas» o de las que el CEA no puede disponer, por no ser propietario.

También, que se proponga a la fundación la suscripción de un addendum aclaratorio sobre los derechos cedidos en uso y co gestión, ya que no se puede traspasar los bienes estatales.

Asimismo, incorporar a la junta directiva de la Fundación Patronato Cueva de las Maravillas como miembros ex oficio al director del CEA y el Secretario de Medio Ambiente.

Está en manos del presidente Leonel Fernández la decisión final para que el Estado retome el control de las Cuevas de las Maravillas, luego de la renuncia del Patronato Fundación a su administración.