Treinta y tres de los hospitales del país están afectados de riesgos estructurales y problemas de funcionalidad que fueron diagnosticados por 150 profesionales como parte del programa Hospitales Seguros. De esa evaluación hace dos años, pero las  autoridades de Salud Pública no han intervenido esos centros asistenciales para reforzarlos de la manera aconsejada por los expertos. El estudio fue realizado a raíz de los grandes destrozos ocasionados por el terremoto que sacudió la capital haitiana el 12 de enero del 2010.

Aparte de debilidades de estructura, el estudio sobre los hospitales permitió detectar riesgos de funcionalidad en las salas de emergencia, cuya corrección también recomendaron los expertos y sobre lo cual poco se ha hecho. Varios directivos de Sodosísmica hablaron ayer de estos temas durante el almuerzo de los medios del Grupo de Comunicación Corripio,  al que comparecieron como invitados. Hay una amplia reseña de su comparecencia en otra parte de esta misma edición.

Sodosísmica también señala la necesidad de enfrentar la situación que está provocando la extracción de arena de los ríos, práctica que, entre otras cosas, acorta la vida útil de los puentes en muchos puntos del país. Los diagnósticos están ahí y también las recomendaciones de los expertos. Solo falta que algo rompa la inercia de las autoridades.

Día Mundial de la Niña

Un segmento de la población extremadamente vulnerable  es el de las niñas. El abuso sexual y el amplio abanico de consecuencias que acarrea, es solo uno de los tantos factores que hace esencialmente débiles a las jovencitas. La Organización de las Naciones Unidas ha querido  llamar la atención sobre la gravedad que a nivel mundial alcanza este problema humano y ha fijado el 11 de octubre como “Día Internacional de la Niña”, que se conmemora hoy por primera vez.

En nuestro país, la vulnerabilidad de las niñas tiene cifras lamentables. La marginación y falta de oportunidades son responsables del alto número de embarazos de adolescentes que a partir de ese momento deben abandonar sus estudios. La alta incidencia de abuso sexual también tiene números dolorosos. Hay que despertar conciencia sobre esta calamidad humana y enfrentarla con  seriedad, decisión y coraje.