El Gobierno entrega solo RD$270 mil al mes al hogar de Ancianos San Francisco de Asís, un centro ubicado en el Distrito Nacional y que aloja a 300 ancianos, hombres y mujeres, la mayoría muy pobres.
El techo del asilo está repleto de filtraciones, lo cual hace que se dañen los alimentos y las medicinas con las que el personal alivia las enfermedades de los ancianos que viven en el hogar.
Sor María Romero, directora del Asilo aseguró que solo en gasoil gasta RD$100,000 al mes, mientras se lamenta que para permeabilizar los techos existe un presupuesto de RD$5.0 millones que ya está en manos del Presidente Leonel Fernández y su esposa Margarita Cedeño de Fernández.
Imagínese, todos los días aquí se gasta un saco de arroz, 40 libras de habichuelas y 200 libras de carne. Una buena parte de los ancianos lleva dieta, pues son diabéticos o tienen otras enfermedades crónicas, expresó Romero.
Declaró que no ha notado que la entrada en vigencia de la Ley de Seguridad Social haya mejorado las condiciones de vida y de salud de los envejecientes.
Indicó que muchas veces tienen que recoger en la puerta del asilo a ancianos abandonados por sus familiares. La lista de envejecientes que esperan un lugar en este asilo es de 200, asegura la religiosa, quien pidió a empresarios y funcionarios ser más generosos con este segmento de la población.
Entrega de sabanas
La Fundación Doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez entregó una donación de 400 juegos de sábanas a tres hogares de ancianos en el Distrito Nacional, Guerra y Bonao, como parte del programa de apadrinamiento de sábanas para hogares, hospitales, asilos y albergues que lleva a cabo este año la Asociación Dominicana de Voluntariado Hospitalario y de Salud (Adovohs).
Los juegos de sábanas fueron entregados por una delegación, el San Francisco de Asís recibió 320 juegos; el San José recibirá 45 y al San Antonio de Padua, de Bonao, se le asignaron 35.
Algo de historia
El hogar de Ancianos San Francisco de Asís, ubicado en el kilómetro 11 ½ de la prolongación Independencia, fue creado por un grupo de monjas de la Congregación Hermanitas de los Ancianos Desamparados.