Nueva York. Este domingo se cumplieron 22 años de la tragedia del vuelo 587 de American Airlines en el que 265 personas perdieron la vida, la mayoría de ellas eran dominicanas, cuando el avión con 14 años de existencia, salió del aeropuerto John F. Kennedy hacía Las Américas, en RD, se precipitó sobre el vecindario de Belle Harbour en Queens en 2001, a una altura de 762 metros y con 31 mil kilos de combustibles.
Como en cada aniversario de esta tragedia, asisten familiares, amigos, el cónsul dominicano de turno en NYC y el alcalde de la ciudad también.
Fue notoria la ausencia del cónsul Eligio Jáquez, no así del alcalde Eric Adams, quien asistió, compartió el dolor con los familiares y luego se dirigió al estadio Citi Field en Queens para lanzar la primera bola del último partido de la serie Titanes del Caribe.
Los familiares y amigos acuden cada año bajo temperaturas muy frías a colocar flores en el Flight Memorial Park a la hora que ocurrió la tragedia (9:16 am), suena la campana en la calle Beach con Ocean Promenade, en Queens, y se leen los nombres de todas las víctimas.
La tragedia del vuelo paralizó la ciudad, por suceder pocas semanas después de los ataques terroristas del 911, y de inmediato surgieron especulaciones que podría tratarse de un nuevo ataque, aunque no fue así.
Tras meses de investigación, se supo que un error humano de parte del copiloto hizo que se desprendiera el estabilizador vertical de la nave.