POR MARIEN ARISTY CAPITAN
La Escuela República de Paraguay lucía animada ayer por la mañana. Los estudiantes, con una asistencia del 90%, se convirtieron en los “héroes” de la jornada puesto que fue uno de los escasos centros en los que ayer pudo impartirse docencia con normalidad. También lo hicieron en el Liceo Estados Unidos, donde la asistencia fue de cerca del 80% de estudiantes.

En muchas otras escuelas la situación lució completamente distinta: aunque los profesores fueron a trabajar, no tenían a quién darles clases. Es que los padres desoyeron completamente el llamado de la secretaria de Educación, Alejandrina Germán, quien el martes pasado los exhortó a enviar a sus hijos a las escuelas a partir de ayer. 

Tampoco parecieron enterarse de su trabajo quienes tenían la responsabilidad de limpiar los centros el miércoles puesto que todavía ayer era evidente que en ellas se había ido a votar: mientras las paredes lucían con orgullo las actas electorales que nadie despegó, en los rincones aún estaban ubicadas las casetas de votación.

Para algunos directores y maestros esto era responsabilidad de la Junta Central Electoral (JCE). Pese a ello, no les quedó más remedio que recoger y limpiar.

Uno de los planteles en los que tuvieron que trabajar más duro fue en el de la Escuela República de Haití, un centro donde los estudiantes y maestros tuvieron que retirar todos los sobrantes de las elecciones. Mientras lo hacían, dos militares custodiaban las urnas vacías que fueron dejadas en un rincón del patio.

En este plantel, sin embargo, no fue el olvido lo que hizo que la basura y las urnas amanecieran en el medio: el desorden que dejaron el martes fue tan mayúsculo que al personal de limpieza no le dio tiempo de retirarlo todo el miércoles.

En el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, donde despacharon a las 11:15 porque no hubo presencia de estudiantes, había una gran cantidad de desperdicios: los conserjes sacaron más de diez fundas de basura de allí. Las urnas y casetas, sin embargo, sí las retiraron.

“Nosotros nos encontramos con muchísimo reguero. Ellos lo dejaron todo aquí. Fuimos nosotros los que tuvimos que despegar las actas de las paredes y recoger las casetas”, se quejó el director del Liceo República Argentina, al tiempo de agregar que al plantel no fue ningún estudiante.

Tampoco hubo estudiantes en el Liceo Juan Pablo Duarte, la Escuela Mauricio Báez, la Escuela República Dominicana ni en la Escuela Mauricio Báez.

A la Escuela Santa Teresa de Jesús llegaron solamente dos profesores de educación física. Ni siquiera los conserjes han aparecido por allí después de las elecciones, tal como pudo constatarse al ver que ayer a las 11:00 de la mañana todavía permanecían las actas y los números de los colegios electorales en las paredes.

También las urnas y las casetas de votación.

En la Escuela República del Brasil aparecieron cerca de setenta estudiantes, quienes fueron despachados a las 11:30 de la mañana. En este lugar también permanecían todavía los materiales de la JCE. La basura, sin embargo, había sido recogida.

En la Escuela República del Perú la situación fue muy parecida: asistieron cien niños que recibieron algunas instrucciones hasta las 11:30 de la mañana. En la República de Colombia hicieron lo mismo con los 47 estudiantes que llegaron. Estos dos planteles, a diferencia de otros, fueron completamente limpiados el miércoles.

Pasillos aislados y mucha basura. También profesores que quedaron a la espera y no tuvieron más remedio que ponerse a trabajar en los registros o en los programas de clases. Ese fue, en definitiva, el panorama de los centros educativos el día de ayer.