Hoy 
El síndico de Santo Domingo Oeste, Francisco Peña se autodefine como un funcionario que batalla contra la cara negra de la pobreza.
Aunque aclara que no es racista (por lo de cara negra), dice que cada día tiene que mitigar la carencia de la mayoría de la gente de su municipio.
Peña, caracterizado por su generosidad, gasta cada mes en planes sociales un millón cuatrocientos mil pesos del Ayuntamiento. Dice que los recursos son entregados a 500 estudiantes y a 500 envejecientes. Haciendo el cálculo ante el gerente financiero, Peña admite que entrega recursos a través de obras de bien social para la compra de medicamentos, pago de viviendas a personas pobres y la mensualidad de estudiantes en colegios, universidades y liceos.
Para los pasajes de los alumnos universitarios da mil pesos. También asiste con recursos a personas que no pueden pagar los locales comerciales.
Obras principales
La administración local de Peña se concentró el año pasado en construir calles, solucionar los drenajes pluviales y sanitarios de 500 familias, para las que hubo que construir pozos filtrantes. Limpió las cañadas de Villalpando, Arroyo Bonito y de Hato Nuevo.
Designó 15 minicabildos
El síndico Peña declaró la existencia de quince oficinas municipales, en los que indica que se opera como si fuera un ayuntamiento. Cada encargado debe velar por la limpieza, seguridad y vigilancia de un grupo de subsectores. La recaudación es lo único que está descentralizado, porque los arbitrios se pagan en la sede.
Trabajos del 2009
En lo que va de enero, el síndico Peña logró abrir un tramo de calle por la barriada San Miguel a la avenida 27 de Febrero, para desahogar las vías del sector Manoguayabo.
Obras ofrecidas
Yo prometí un cementerio y un mercado y ninguno de los dos se han hecho, dice con franqueza Peña, quien agrega que una litis con los residentes de Hato Nuevo impidió la obra (pese a que en el municipio no existe sitio para sepultura). Recordó que hay diez cementerios pero están llenos. Tampoco tiene lugar para el mercado que construirán en coordinación con el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), institución que compraría los terrenos.
Harán abono
La administración de Peña se concentra en un plan para hacer abono con la basura reciclada.
La sindicatura opera con un presupuesto de RD$30 millones al mes, cifra que estima insuficiente para asfaltar las calles de su jurisdicción, dijo Peña, aspirante a presidir a su partido, el PRD.
