El Consejo Directivo de la Asociación Dominicana de Controladores Aéreos (ADCA) y el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) «se pasan la pelota caliente» en relación a la renuncia de varios operadores aéreos.

Una versión atribuye la renuncia de los controladores aéreos  a un alegado mal manejo de la ADCA por parte de su presidente, Wellington Almonte. Sin embargo, las autoridades de aviación atribuyen el «tranque» a indisciplina de los empleados.

Almonte se defiende al explicar que las renuncias se deben a la «represión» que ejerce el director del IDAC sobre los controladores, a quienes exige dejar sus posiciones dentro del gremio.

Por su lado, el director del IDAC, Alejandro Herrera, rechazó que ejerza presión contra los funcionarios o empleados del organismo y dijo que los controladores aéreos que han sido cancelados, cometieron actos de indisciplina que no pueden permitirse en una institución.