POR SOILA PANIAGUA
La Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) afirmó ayer que la revaloración artificial del peso y el incremento de la presión fiscal por efecto de la política económica del gobierno son amenazas coyunturales para la estabilidad de la industria turística.

Según ASONAHORES, la política del gobierno dirigida a mantener una tasa de cambio por debajo de su nivel de paridad, de manera artificial, podría provocar una fuerte contracción del sector y de su capacidad de generación de divisas.

«Y esto es sumamente grave para el país, considerando que esta industria representa más del 20% del consumo en la economía», manifestó ayer Asonahores, en un documento enviado a los medios de comunicación.

Dijo que el informe elaborado por los expertos del Secretariado Técnico de la Presidencia (STP) coincide con los estudios realizados por los economistas de Asonahores en el sentido de que el peso dominicano está sobrevalorado artificialmente en un 26.5%.

Se recuerda que entre el 2003 y el 2004 el tipo de cambio experimentó un alza superior al 100%, cotizándose el dólar por encima de los RD$57.00 por US$1.00, lo que repercutió negativamente en los precios de la mayoría de los productos y servicios que aumentaron hata un 200%, provocando incertidumbre y desesperación en la población.

Asonahores explicó que ese análisis determinó que entre agosto y diciembre del año pasado, mientras el tipo de cambio cayó en un 32-8%, el nivel de precios apenas se redujo en 2.4 por ciento.

Indica que el análisis de los técnicos del STP señala como causas de esta situación el aumento de los precios del petróleo, el incremento de los salarios, los nuevos impuestos y el poder de fijación de precios que tienen las empresas en muchos mercados.

Según Asonahores, eso tiene un efecto nocivo para el sector turismo, porque significa que por causa de la política económica del Gobierno, «esto funciona como un impuesto que le quita el 26% de sus ingresos, arrasando con la rentabilidad del sector que es el principal motor de la economía».

Añadió que «mientras los ingresos en peso se han reducido en un 40% por la caída del valor del dólar, los precios internos apenas han bajado en un 1%, según deducciones basadas en el análisis del STP».