Diseñar un auto desde cero no es nunca tarea fácil, y si además no se tiene los medios que otras compañías consolidadas tienen, el proyecto se puede complicar bastante. Pero también si los objetivos son bastante ambiciosos como por ejemplo diseñar el auto más rápido del mundo, el tiempo necesario aumenta y se complica.
Esto parece haber ocurrido con una compañía japonesa llamada Aspark y su deportivo eléctrico que lleva desarrollándose desde el año 2014 y que finalmente ha sido uno de los protagonistas del recién pasado Salón del Automóvil de Frankfurt. El Aspark Owl esconde todavía muchos secretos en su interior, pero lo más destacado del modelo es que se declara como el auto de mayor aceleración del mundo al declarar unas alucinantes cifras de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos. De su diseño se destaca la forma aerodinámica, el total recubrimiento en fibra de carbono, las puertas estilo alas de gaviota, las luces traseras tipo Aston Martin o el enorme alerón trasero necesario para aportar la carga aerodinámica necesaria para circular a grandes velocidades.

Aunque por ahora no sabemos nada de sus motores eléctricos, del fabricante se rumora que alcancen una cifra cercana a los 1000 caballos de potencia. Para conseguir ese registro que anuncian, imaginamos que la tracción será a las cuatro ruedas.