La diputada Isabel Bonilla (PLD-María Trinidad Sánchez), afirmó ayer que la aprobación de la reforma constitucional estuvo permeada por las aspiraciones de todos los legisladores que buscan reelegirse por seis años en los comicios de 2010.

Dijo que dada la actual coyuntura electoral, los asambleístas aceptaron la presión de la obediencia de la línea partidaria para no poner en riesgo su reelección legislativa.

“Nosotros nos vimos en esa Asamblea Revisora como si fuéramos presos de confianza del liderazgo, de la cúpula de esos partidos (PLD y PRD), y el hecho de que alguien se atreviera a decir o a cuestionar eso en la asamblea, genera una penalidad que no todo el mundo está dispuesto a aceptar”, afirmó Bonilla.

 Señaló que particularmente   asumió el riesgo de establecer criterios disidentes en la Asamblea Nacional, y  dijo que aunque el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no se lo ha impedido, no puede inscribir su precandidatura como senadora de su provincia   porque  se la reservó la organización.

 “Esa es una lección que hay que aprender. Hasta   que aquí no se haga un liderazgo congresual como carrera legislativa donde los partidos se preocupen por mantener en el Congreso personas con voluntad política para generar agentes de cambio, eso seguirá así”, puntualizó.