La aspirante a Defensora del Pueblo, Mayra Guzmán, abogó hoy porque tengamos “un país de justicia social” y planteó, en ese sentido, la necesidad de realizar un mayor esfuerzo para beneficio de los que tienen algún tipo de discapacidad, como son las personas con discapacidad locomotoras.
Reclamó que la ciudad del Gran Santo Domingo y otras del territorio nacional a que pidan perdón a todas las gentes que se han fracturado por el mal estado de aceras y contenes.
“Tenemos una sociedad, un país hostil frente a ellos (personas con alguna discapacidad)”, deploró Guzmán al referirse a la situación que atraviesan los discapacitados de República Dominicana, a favor de los cuales prometió trabajar desde la Defensoría del Pueblo.
Guzmán dijo tener la seguridad de que será seleccionada en la terna que escogerá la Cámara de Diputados y designada Defensora del Pueblo, en razón de que ha mostrado que es la candidata idónea, que tiene todas las condiciones que requiere la posición por su acertada propuesta de gestión y porque cuenta, además, con más de 20 años en el quehacer social, de defensa de los derechos humanos, militancia cristiana, rol académico y experiencia en la administración pública.
“Queremos ser un instrumento de bendición, bendecidos para bendecir, hacerlo bien, fortalecer nuestra democracia y que avancemos en nuestro estado de derecho, que tengamos un país de justicia social”, enfatizó.
Presentó lo que sería su plan de trabajo en la Defensoría del Pueblo, “algo sencillo, algo que está en mi corazón” y que es la protección a los discapacitados locomotores, los cuales lamentó “no pueden desplazarse en las calles porque se le dificulta el deslizamiento”.
Explicó que la gran mayoría de las aceras en nuestras ciudades están muy deterioradas, ya que según precisó, lucen muy deterioradas porque algunas datan de los años del 1920 y todavía existen en el 2021, por lo que entiende son “áreas que tienen que ser restauradas” y modernizadas por los gobiernos y cabildos para favorecer el fácil desplazamiento de los discapacitados locomotores y visuales.
“En mis planes están coordinar con el gobierno, con los cabildos, las juntas de vecinos y propietarios de edificios, conectar con ayuntamientos, sus gobiernos municipales, el Ministerio de Obras Públicas para impulsar acciones que beneficien a este sector de la sociedad”, expresó.
Guzmán manifestó que entre sus expectativas está involucrar a propietarios de edificaciones, los gobiernos municipales y otras autoridades, de manera que se garantice que los frentes de las casas no tengan hoyos, ni grietas, ni contenes destruidos “porque vamos a pensar que el que va con muletas, con bastón blanco y en sillas ruedas tiene derechos a transitar seguro”.
“Podemos prevenir los casos de los ancianos a los que una caída podría resultar catastrófica. Hay que superar la mentalidad de que vamos a dejarlo así y pensar en cosas tan sencillas como esa”, expuso la aspirante a Defensora del Pueblo, impulsora de campañas de lectoría de la biblia y académica de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
Consideró que esas cosas parecen simples, pero representan calidad de vida para muchos dominicanos con discapacidad motora temporal o permanente, situaciones que tienen que ser enfrentadas desde la Defensoría del Pueblo.
Guzmán significó que para lograr esas sencillas iniciativas, lo primero que hay que “tener es el corazón puesto, no solo en las finanzas, esas aparecen”, porque según subrayó, si el Defensor logra concitar el apoyo decidido y claro del pueblo esas cosas se logran.
Indicó que alguien tiene que dar la voz de alerta por esta falta de derecho que afecta a muchos discapacitados en el país.
“Esta ciudad-refiriéndose al Gran Santo Domingo y a otras urbes-tiene que ser amiga del discapacitado, esta ciudad tiene que pedir perdón a todas las gentes que se ha fracturado, que no ha podido salir de sus casas por temor a un accidente”, expuso la aspirante a la defensoría del pueblo.