Florida, EE.UU. (AP).- Los astronautas a bordo de la estación espacial internacional y los recién llegados en el transbordador Endeavour empezaron ayer a desempacar un retrete nuevo y un sistema que purifica la orina para convertirla en agua potable.

Usando un gigantesco brazo robot, los astronautas del Endeavour tomaron un contenedor de carga de la nave en la mañana, para instalarlo en la estación espacial, un paso clave para crear más espacio y aumentar la población en órbita.

Dentro del contenedor de seis metros y medio de largo (21 pies) se encuentran 7.000 kilogramos (15.000 libras) de equipo, que permitirá ampliar la capacidad de tripulantes en la estación, de tres a seis miembros, para el siguiente año.

«Tenemos un gran día ante nosotros», dijo el comandante de la estación, Mike Fincke. «Estamos aquí para trabajar y esta es la tripulación adecuada para ello».

El Endeavour también trajo una máquina para hacer ejercicio, una cocineta y dos compartimientos para alcobas. La nave se acopló con la estación el domingo, dos días después de su lanzamiento desde la Florida.

El personal de la mesa de control de la misión estalló en aplausos y expresiones de júbilo después que el astronauta Don Pettit anunció que la escotilla estaba abierta entre la estación y el contenedor de carga, denominado «Leonardo».

«Estamos orgullosos de anunciar que Leonardo llegó a bordo de la estación espacial», dijo Pettit. «La escotilla está abierta y no hay daños ni algo que se note… Se ve todo muy bien», agregó.

La astronauta Sandra Magnus, la nueva residente de la estación espacial, pasó el lunes tratando de familiarizarse con su nueva vivienda. Llegó con la tripulación del Endeavour y reemplazará a Gregory Chamitoff, que regresa a casa después de una misión de seis meses. Magnus pasará tres meses y medio en órbita.

La tripulación del transbordador estará casi dos semanas en la estación, colocando el equipo nuevo y realizando cuatro caminatas espaciales para limpiar y lubricar la articulación de un conjunto de paneles solares que se rompió hace más de un año.

Además de la tarea de descarga los 10 astronautas, pasaron el lunes planeando la primera caminata espacial, de cuatro que tienen previstas.

«Las cosas están marchando bien», dijo el domingo LeRoy Cain, presidente del equipo a cargo de la misión.

Una vez que se abrió la compuerta entre la estación espacial y el transbordador el domingo, pareció toda una reunión familiar entre los siete tripulantes de la nave y los tres residentes en la plataforma.