POR FÁTIMA ÁLVAREZ
De todas las enfermedades a las que está propenso el ser humano, una de las que más desequilibran la relación familiar y hace sentir como si le movieran el piso son los trastornos mentales.

Aunque se sabe que cualquier persona, de cualquier estrato social y en cualquier etapa de su vida puede sufrir de estados de ansiedad profundos, depresión o hasta esquizofrenia y bipolaridad, el saber que toca o puede tocar a una persona del entorno familiar crea una desazón y rompe con todos los esquemas familiares hasta ese momento establecidos.

Lo primero es mentalizarse y pensar positivamente en cómo puede usted ayudar para favorecer el regreso a la vida normal a ese ser querido de manera apropiada.

Uno de los grandes inconvenientes que se genera en torno a una persona con problemas mentales es que su situación de salud afecta todo su círculo familiar, del que no escapan ni siquiera los niños, puesto que afecta emocionalmente a los familiares, impidiendo en algunos casos, la toma de decisiones acertadas que favorezcan la mejoría del paciente.

Por eso es importante que la familia logre superar lo más rápidamente posible el período de duelo natural que sigue al conocimiento de este tipo de enfermedad, a fin de que puedan canalizar sus esfuerzos en provecho del paciente y del resto de la familia.

Cuando un ser querido sufre de una enfermedad mental, una de las cosas más importantes es tomarse el tiempo necesario para aprender acerca de la enfermedad. Entendiendo el problema usted puede asumir un papel activo en la recuperación de su ser querido, dice un manual informativo realizado por expertos sobre cómo manejarse cuando las enfermedades mentales atacan el hogar.

Señala la publicación médica que si bien es natural sentirse esperanzado en que la enfermedad de su ser querido va a curarse una vez que se inicie el tratamiento, es importante entender que la recuperación no se da de la noche a la mañana, sino que se debe tener la suficiente paciencia para esperar el tiempo prudente para notar mejoría.

Recuerda el boletín médico, que las personas con trastornos mentales sufren por lo general de sensación de pérdida de afectos con una marcada tendencia depresiva, por lo que el apoyo emocional es muy importante.

Motive a su ser querido para seguir con el tratamiento prescrito. Haga que su paciente o amigo, según el caso, sienta que usted se preocupa e insista en el deseo de trabajar juntos para superar la enfermedad.

ACERCA DE LA DEPRESIÓN

Todo el mundo está propenso a sentirse triste en algún momento dado, es perfectamente normal. Pero lo que los doctores llaman depresión clínica es algo muy diferente a la sensación de abatimiento esporádico.

Destaca que la principal diferencia consiste en que la sensación de tristeza no parece disminuir después de un par de semanas, y las actividades diarias se pueden ver afectadas.

Una persona con depresión puede padecer de varios (o inclusive de todos) los siguientes síntomas:

– Baja autoestima, desesperación y sentimiento de culpa.

– Cambios de peso y de apetito.

– Fatiga, pérdida de energía.

– Agitación, intranquilidad, irritabilidad.

– Dificultades para concentrarse y para tomar decisiones.

– Pensamientos relacionados con la muerte o el suicidio.

Si usted, un amigo o pariente está presentando tan siquiera uno de estos síntomas, no vacile en acudir o hacerle acudir al médico, puesto que con el tratamiento indicado y a tiempo, este proceso depresivo puede ser reversible.

¿QUÉ PROVOCA LA DEPRESIÓN?

No existe una causa única que desate problemas depresivos en una persona, pero por estudios se ha determinado que existen factores biológicos y sociales que provocan este descontrol emocional.

Investigaciones médicas han mostrado que la depresión puede estar relacionada con un desequilibrio químico de la serotonina, una de las llamadas sustancias neurotransmisoras que acarrea señales entre las células nerviosas y el cerebro. Se cree que éste es el mismo tipo de desequilibrio asociado a los cuadros de pánico y al Trastorno Obsesivo Compulsivo., destaca la publicación de la GlaxoSmithKline.

Indica que algunas situaciones difíciles de la vida como la pérdida de un ser querido, un divorcio, el estrés laboral o una sucesión de decepciones, puede contribuir a la depresión. Y algunas veces, la depresión parece ocurrir a lo largo del historial médico de la familia.