LIMA. AP. Yehude Simon, un ex izquierdista radical que estuvo preso por terrorismo, es ahora el flamante jefe del gabinete con una difícil tarea: sintonizar al gobierno del presidente Alan García con la población, cada vez más resistente a las políticas económicas del mandatario. García afirmó ayer que su nuevo jefe del gabinete es un hombre social que tiene convicciones a favor de la gente más humilde; es un hombre honorable a quien no se le puede acusar de corrupción.
Les pido a los peruanos apoyar este esfuerzo, esta experiencia que va a encabezar, exhortó el mandatario en un acto público en Ayacucho, a 330 kilómetros al sudeste de Lima. Hoy, convertido en un pragmático y moderado hombre de izquierda, que reconoce lo ventajoso de captar inversiones para beneficio de las capas sociales, Simon se ha comprometido a imprimir un rostro social a la economía, cuando arrecian las amenazas de protestas populares en rechazo a la política económica y al alza del costo de vida.
García, cuya popularidad en las encuestas ha caído hasta el 19%, se vió obligado a recurrir a un político independiente con fama de honesto y conciliador como Simon, para recuperar la confianza del país tras la peor crisis política de su gestión.