MADRID (AFP).- La base hondureña de la brigada «Plus Ultra» con asiento en el sur iraquí fue atacada con morteros la madrugada del miércoles en un incidente que el ministerio de Defensa español calificó de «menor», al día siguiente de que José María Aznar reafirmara que España permanecerá en Irak.

La base Tegucigalpa, ubicada en las afueras de la ciudad santa chiíta de Nayaf, 160 km al sur de Bagdad, fue atacada con morteros sin causar daños personales o materiales, informó el ministerio español de Defensa.

Un portavoz de esa cartera interrogado por la AFP calificó lo ocurrido de «incidente menor», sin poder brindar ninguna precisión acerca de si se emprendieron investigaciones para esclarecer la procedencia del ataque que dejó «dos impactos en el borde interior del recinto y dos fuera».

Inmediatamente después del ataque, patrullas de reconocimiento de la base Tegucigalpa y de las otras bases de la brigada iberoamericana «Plus Ultra» inspeccionaron la zona en un radio de 2 km y el resultado fue «negativo», indicó esa cartera en su sitio internet en el cual informa sobre las actividades diarias de los militares hispanohablantes desplegados en las sureñas provincias iraquíes de Al Qaddisiya y Nayaf.

La brigada «Plus Ultra» está integrada por 366 militares hondureños, 361 salvadoreños, 302 dominicanos, 115 nicaraguenses y 1.300 españoles.

El control de la seguridad en la provincia de Nayaf está en manos de las tropas españolas, hondureñas y salvadoreñas desde el 23 de septiembre pasado, cuando relevaron a un millar de marines estadounidenses. Efectivos españoles, nicaragüenses y dominicanos se encuentran en la otra región.

El ataque contra la base Tegucigalpa interviene al día siguiente de que Aznar, ferviente defensor de la intervención militar en Irak, reafirmara en el Congreso de los Diputados que España permanecerá en Irak, pues retirarse «sería ceder al chantaje del terror».

En su primera comparecencia en el Parlamento desde marzo pasado, Aznar, cuyo gobierno envió tropas a Irak sin someter la decisión a las Cortes, habló horas después de los funerales de Estado de siete agentes secretos españoles asesinados el sábado en una emboscada en una carretera 37 km al sur de Bagdad.

Ese ataque generó preocupación en algunos países de la brigada «Plus Ultra», como en El Salvador, donde su vicepresidente, Carlos Quintanilla, confió en que nada ocurra a sus soldados en Irak.

El martes las Fuerzas Armadas hondureñas indicaron en un comunicado que el sur de Irak «sigue sin ninguna novedad» por cuanto no existe un peligro real como para una retirada o reubicación de tropas.

Quince días antes, el ministro hondureño de Defensa, Federico Brevé, dijo al regreso de una visita a las tropas en Irak que la zona en la que están desplegados era de «riesgo manejable».

En ese contexto, los 1.300 soldados españoles comenzaron a ser relevados esta semana por efectivos que cumplirán en Irak una misión de cuatro meses. En principio los batallones latinoamericanos deberían ser reemplazados a partir de febrero de 2004.