MOSUL, Irak (AFP) – Al menos 25 soldados del ejército iraquí murieron y 35 resultaron heridos en un atentado suicida este viernes contra un centro de reclutamiento en el noreste de Irak, cerca de la frontera con Siria. Otros cinco iraquíes murieron en diversos actos violentos en Bagdad, dos de ellos en un ataque suicida que también estaba dirigido contra soldados del ejército, según fuentes de seguridad.

En la localidad de Rabiaa, 120 km al norte de Mosul, cerca de la frontera siria, un kamikaze hizo estallar a las 12H30 locales (08H30 GMT) la bomba que transportaba, mezclándose entre los soldados en el patio del centro de reclutamiento.

«Un primer balance habla de 25 muertos y 35 heridos entre los reclutas» en Rabiaa, declaró a la AFP el general de Said Al Juburi, responsable de la policía de la provincia de Nínive, de la que Mosul es capital.

Varios heridos, en algunos casos de gravedad, fueron trasladados a Mosul, 370 km al norte de Bagdad, según una fuente del hospital de la ciudad.

«Estaba esperando en el patio del centro con cuatro compañeros cuando se produjo la explosión detrás de nosotros», dijo Raduan Mouayyad, de unos 20 años, que fue herido por esquirlas en la espalda y en las piernas.

La localidad de Rabiaa, poblada en su mayoría por árabes sunitas, está situada cerca de la frontera con Siria, país acusado por las autoridades iraquíes y norteamericanas de facilitar la infiltración de rebeldes en Irak.

Por otra parte, dos marines estadounidenses y dos soldados iraquíes murieron el jueves en un ataque al oeste de Bagdad, al que el ejército norteamericano replicó matando a nueve rebeldes, anunció el viernes un comunicado militar.

«Dos marines (…) perdieron la vida ayer (jueves) cuando su unidad fue atacada con armas livianas y con cohetes en Cycla», al oeste de Bagdad, según el texto.

Estas bajas elevan a 1.787 el número de soldados estadounidenses muertos en Irak desde la invasión en marzo de 2003, según un conteo de la AFP a partir de cifras del Pentágono.

Dos soldados iraquíes murieron en el mismo ataque, indicó por su parte una portavoz militar estadounidense.

El ejército estadounidense anunció también que el miércoles capturó a Ammar Abú Bara, jefe de una célula de la red terrorista Al Qaida en Mosul.

En el plano económico, un responsable norteamericano anunció que funcionarios estadounidenses y empresarios malversaron millones de dólares de ayuda para la reconstrucción de Irak.

El departamento de Justicia examina actualmente dichas malversaciones, precisó Stuart Bowen, inspector general para la reconstrucción en Irak, que publicará el sábado un informe sobre las estafas.

Estados Unidos asignó un total de 23.000 millones de dólares de asistencia a Irak para trabajos de reconstrucción y, en varios informes anteriores, Bowen había señalado importantes malversaciones.

Este responsable destacó sin embargo que a pesar de dichas estafas, los trabajos de reconstrucción van bien: se han concluido unos mil proyectos y otros mil se están llevando a cabo.