Pakistán. AP. Un atacante suicida presuntamente vinculado con el Talibán paquistaní hizo estallar ayer una bomba contra soldados paquistaníes mientras hacían sus ejercicios matinales en un campo de entrenamiento del ejército en el noroeste del país, matando a 31 soldados e hiriendo a otras 42 personas.   Hubo de inmediato versiones contradictorias sobre la identidad del agresor.

El ejército y la Policía informaron que era un adolescente con uniforme escolar, pero el Talibán paquistaní dijo que era un soldado del campamento en la localidad de Mardan que se ofreció de voluntario para el atentado.  

El ataque mostró que pese a las operaciones militares lanzadas durante varios años contra los escondites de rebeldes sobre la frontera paquistaní con Afganistán, los insurgentes del Talibán y al-Qaida mantienen su capacidad ofensiva.   El atentado fue uno de los peores contra las fuerzas de seguridad de Pakistán en los últimos meses.   El alto funcionario policial Samad Khan informó que 31 soldados murieron y 42 fueron lesionados, algunos de gravedad. El ejército, que tiende a divulgar información con cierta demora, dijo antes que eran 20 los muertos. Todos esos muertos eran cadetes, excepto uno, quien era un instructor, dijo el ejército.   Un examen preliminar de las partes de cuerpos en el lugar indicaba que el agresor era un adolescente, lo cual es común encontrar en los atentados con explosivos en Pakistán, refirió Khan. El ejército confirmó también que era un joven con uniforme escolar.   Sin embargo, el vocero del Talibán, Ahsanulá Ahsan, dijo  que el atacante era un soldado de Mardan.

La cifra

42 Heridos.  En el ataque suicida resultaron 42 personas resultaron heridas.   Hubo de inmediato versiones contradictorias sobre la identidad del agresor. La Policía informó que era un adolescente.