Por YAHYA BARZANJI Y JACOB SILBERBERG
IRBIL, Irak (AP) _ Un atacante suicida detonó un vehículo cargado de explosivos y mató a 20 agentes de seguridad y lesionó a otros 100 frente a la sede de la policía de tránsito en la ciudad curda de Irbil, en el norte del país, dijeron las autoridades.
La insurgencia iraquí pareció no haber sido afectada por dos ofensivas de las fuerzas iraquíes y de la ocupación las contra rutas de contrabando usadas por los milicianos y los centros de entrenamiento al norte y oeste de Bagdad. Han continuado con los ataques que han matado a por lo menos 75 personas en los últimos dos días, entre ellas 30 el lunes.
El atacante de Irbil vestía uniforme policial y estrelló su automóvil contra un grupo de unos 200 policías de tránsito reunidos en un patio trasero de la sede de su división a las 8.00 de la mañana, expresó el teniente policial Sulaimán Mohammed.
Al menos 20 murieron y 100 resultaron heridos, manifestó el doctor Mohammed Alí del Hospital Irbil.
El ataque tuvo lugar en la calle principal que lleva hacia la ciudad petrolera de Kirkuk, ubicada en el norte del país pero al sur de Irbil, dijo la policía.
Irbil, una de las dos ciudades más importantes de la región curda del norte de Irak, ha tenido un gobierno autónomo protegido por occidente desde 1991.
La región se ha mantenido bastante al margen de la incesante violencia que afecta al resto del país, pero ha sido escenario de varios ataques dinamiteros importantes, presuntamente efectuados por grupos de milicianos musulmanes.
La detonación se registró un día después que un atacante suicida ingresó caminando a un concurrido restaurante de Bagdad cercano a la zona donde se encuentran la embajada estadounidense y las oficinas del gobierno de Irak, matando a por lo menos 23 personas. Fue el ataque más mortífero en la capital de las últimas seis semanas.
Unas 45 personas murieron en ataques insurgentes durante el domingo.
La violencia insurgente se incrementó drásticamente desde que el primer ministro Ibrahim al-Jaafari anunció su gabinete el 28 de abril. Al menos 1.182 personas han muerto desde entonces.
Por otra parte, un grupo de insurgentes atacó una comisaría policial de Bagdad, matando a por lo menos a ocho policías y a un bebé de ocho meses, dijo la policía. Al menos 23 personas resultaron heridas.
El asalto a la estación policial Baya del suroeste de Bagdad, comenzó poco antes del amanecer e incluyó dos coches-bomba, morteros, lanzagranadas y armas de fuego pequeñas, manifestó el capitán policial Talib Thamir.
Los operativos Lanza y Puñal, en los que participan unos 1.000 efectivos militares de Estados Unidos e Irak, buscan destruir redes de milicianos cerca de la frontera con Siria y al norte de Bagdad, dijo el ejército. Al menos 60 insurgentes han muerto y 100 han sido capturados hasta ahora.
Los soldados que participan de las operaciones dijeron que encontraron varios pasaportes extranjeros y un pasaje aéreo para viajar desde Trípoli, Libia, hasta Damasco, Siria. Descubrieron también dos pasaportes de Sudán, dos de Arabia Saudí, dos de Libia, dos de Argelia y uno de Túnez.