Kandahar, (AP).- Un atacante suicida que llevaba uniforme de policía detonó hoy sus explosivos dentro de un centro de entrenamiento de la fuerza pública en el sur de Afganistán, matando a 21 agentes e hiriendo al menos a 20 más, dijo un jefe policial.

El atacante ingresó a la instalación en Tirin Kot, capital de la provincia de Uruzgan, mientras se ejercitaban reservistas de la policía, señaló Juma Gul Himat, jefe policial provincial de Uruzgan.

El Ministerio del Interior dijo que el atacante llegó disfrazado de policía, una táctica que los insurgentes del Talibán han utilizado en varios ataques de alto relieve.

La explosión, que también dañó las instalaciones, dijo Himat. Ocho de las personas lesionadas estaban graves.

La agresión fatal tiene el sello de los ataques suicidas realizados por combatientes del Talibán, quienes han regresado en los últimos tres años luego de ser derrotados inicialmente luego de la invasión de Estados Unidos en el 2001.

La explosión, que además dañó el recinto, mató a 21 agentes e hirió por lo menos a otros 20, indicó Himat. Nueve de los heridos fueron hospitalizados y el resto fue dado de alta tras recibir tratamiento.

Un vocero del Talibán, Qari Yousuf Ahmadi, atribuyó la responsabilidad del ataque a su organización en una llamada telefónica efectuada desde un lugar no especificado. Ahmadi agregó que los insurgentes continuarán lanzando ataques dinamiteros contra el gobierno afgano y las fuerzas extranjeras acantonadas en el país.

El delegado de las Naciones Unidas en Afganistán, Kai Eide, dijo que el ataque «muestra un desprecio absoluto tanto por la vida humana y por los deseos de la comunidad de un Afganistán justo».

«La gente de Afganistán quiere y desea una justicia y una policía mejor, y las gestiones para entrenar y profesionalizar a la policía tienen como fin satisfacer esta demanda», dijo Eide en una declaración.

El sur de Afganistán es el centro de su guerra contra el gobierno y las fuerzas militares internacionales y los combatientes rebeldes controlan franjas amplias del territorio.

En los últimos años, la policía ha sido la más afectada por los ataques guerrilleros. En 2008, aproximadamente 868 policías murieron en ataques de los combatientes talibanes, según cifras recopiladas por la AP. Más de 900 policías murieron en 2007 por la misma razón.