BAILEY, Colorado, EE.UU. (AP).– El sujeto que irrumpió en una escuela de Denver y se quedó con seis alumnas como rehenes abusó sexualmente de al menos una de las jóvenes, antes de matar a una y suicidarse, informó ayer, jueves, la policía  «Traumatizó y abusó de nuestros niños’’, dijo el comisario Fred Wegener. «Sólo diré que el abuso es de carácter sexual’’.  Wegener señaló que el secuestrador, que estaba armado, era Duane R. Morrison, de 53 años.

Agregó que los primeros resultados de la investigación no produjeron vínculos entre el hombre y las rehenes.

Morrison entró armado en un aula, ordenó a los alumnos a formar una fila y luego fue seleccionando a los que se podían marchar. Al final se quedó con seis alumnas.

Las autoridades, que estuvieron negociando con Morrison, señalaron que dejó salir a cuatro rehenes antes de que un equipo policial irrumpiera en el aula. Morrison disparó contra una de las niñas, a quien hirió mortalmente y luego se mató.

La otra niña logró huir durante la operación.  Wegener dijo que el hombre apenas presentó exigencias durante las negociaciones. «La mayoría de sus demandas eran ‘déjenme en paz, váyanse’’’, dijo Wegener.

Preguntado sobre el asalto policial, explicó que los agentes actuaron porque creían que la vida de las niñas corría peligro.  Varios estudiantes relataron a los medios de prensa lo que sucedió en el aula.

   Cassidy Grigg, de 16 años, dijo a la cadena NBC que el hombre entró en la clase, hizo un disparo al suelo y ordenó a los alumnos formar una línea. Explicó que a algunos les dijo que se fueran y a otros —todas niñas— que se quedaran.

   El hombre, de entre 30 y 50 años, fue acorralado con los rehenes en un aula del segundo piso y liberó a cuatro de ellas, una por una.

   Wegener dijo que las autoridades decidieron entrar a la escuela después de que el sospechoso suspendió las negociaciones y fijó un plazo. Dijo que el sospechoso había amenazado a las niñas durante las cuatro horas que duró la toma y se había parapetado detrás de ellas.

   La niña herida, Emily Keyes, de 16 años, fue trasladada en estado crítico a un hospital de Denver, a 55 kilómetros, pero fue declarada muerta, dijo una vocera del hospital.

   Cassidy dijo que nadie en la clase sabía quién era el hombre y agregó que estaba vestido como un estudiante.

   El episodio recordó a muchas personas la masacre en la escuela Columbine High en 1999, que está a menos de una hora de esta localidad.

   Las clases han sido suspendidas por lo que resta de semana, al igual que en las escuelas aledañas.