Atahualpa Soñé M. – Memoria

Atahualpa Soñé M. – Memoria

La gran capacidad que nos permite registrar, retener y recordar experiencias vividas para que un evento pueda ser evocado necesita de la participación clave del cerebro, lo cual implica sistema nervioso que así lo permite.

A ese delicado y sencillo proceso lo hemos bautizado con el nombre de: memoria. Sin embargo, la retención a largo plazo dentro de ella ha sido considerada por la intervención de moléculas de Acido Ribonucléico (RNA) y su fijación y retención inmediata a procesos sipnáticos de neurotransmisiones.

Existen también grandes almacenamientos de elementos de carácter motriz y sensorial, las cuales quedan a cargo de lo que solemos denominar bajo el nombre de: Memoria de asociación, quedando las respuestas motrices como reacciones mnémicas de la memoria.

Los receptores alojados en la nariz, ojos y oídos, son esenciales en el desarrollo de las reacciones, mnémicas. El asiento del olfato se encuentra alojado en el cerebro anterior; la visión y la audición en el cerebro medio. Los segmentos medulares se encuentran relacionados con los nervios periféricos y contienen los mecanismos neurales de coordinación tanto simple como complicada y fundamentalmente. Esto hace, que en una misma persona, la capacidad de memoria o facilidad para recordar, se manifieste en distintos grados, dependiendo de lo que recuerde. Ejemplo:

Un sujeto que posee gran facilidad para recordar las fechas de cumpleaños de los miembros de su familia y de sus amigos, sin embargo para llamar por teléfono tiene que acudir a la libreta donde tiene anotados dichos números. De igual modo hay quienes poseen memoria sobre cifras, lugares nombres, olores y detalles hasta simples.

Lo que citamos nos muestra, que la memoria humana, no es un sistema único. El mismo se encuentra diseñado por una variedad de subsistemas entrelazados, teniendo cada cual una función específica y concreta, y todos en su conjunto una función común, la cual consiste en almacenar información para luego ser utilizada.

Muchas veces un subsistema de la memoria logra alcanzar un desarrollo altamente notable en una persona, lo cual permite una diferencia clave y notoria sobre las demás, tales como lo encontramos entre los catadores de bebidas, los cuales poseen un fino olfato y un alto nivel de la memoria gustativa.

Merece la pena también mencionar los especialistas en perfumería, los cuales llegan a ser verdaderos técnicos de las fragancias, por la gran habilidad que poseen y desarrollan de reconocer todos los olores concentrados dentro de un mismo perfume.

El ser humano sin una memoria consciente, sería un animal más dentro de la escala, esto así, porque el hombre para realizar cualquier tipo de trabajo necesita recordar.

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