Pakistán.  AP.  Atacantes suicidas irrumpieron en una mezquita cerca del cuartel general del ejército paquistaní durante las oraciones ayer y dejaron un tendal de por lo menos 36 muertos —entre ellos seis oficiales militares— con disparos de armas de fuego y granadas antes de inmolarse, dijeron las autoridades.

 El ataque prosigue la serie de actos de violencia que ha dejado más de 400 muertos en Pakistán desde octubre. Fue un cruento recordatorio de la capacidad de resistencia de las redes milicianas pese a las ofensivas del ejército contra el Talibán en las regiones del noroeste fronterizas con Afganistán.

 Una declaración militar dijo que cuatro atacantes lanzaron granadas y después dispararon mientras corrían hacia la mezquita, que está situada en un barrio residencial militar a pocos kilómetros (millas) de la capital. Agregó que dos atacantes suicidas se inmolaron en el interior y los otros dos murieron en un tiroteo.  Entre los muertos hay un mayor general, un brigadier, dos tenientes coroneles, un mayor y un mayor retirado, además de tres soldados regulares, precisó el vocero militar, mayor general Athar Abbas. También murieron 17 niños y 10 civiles.