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BEIRUT, Líbano. AP. Un intenso ataque con obuses de las tropas sirias contra posiciones rebeldes cerca de la capital siria provocó 16 muertos hoy, dijeron activistas, mientras el secretario norteamericano de Estado buscaba apoyo entre los aliados europeos a una posible operación bélica con la que Washington pretende castigar al régimen de Bashar Assad
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó que 14 insurgentes perdieron la vida debido al fuego de morteros y artillería contra la zona agrícola de Moldojiya, al sur de Damasco. Un niño y otro civil también murieron en este ataque, agregó.
El grupo informó además de intensos combates entre los rebeldes y las tropas de Assad alrededor de la aldea cristiana de Malula.
El avance rebelde hacia la zona que comenzó el lunes al parecer lo encabezaron combatientes vinculados con al-Qaida, lo cual atizó los temores entre los sirios y las minorías religiosas en particular hacia la participación cada vez mayor de los extremistas islámicos en la revuelta en Siria.
Los combatientes del Ejército Libre de Siria, que tiene el respaldo de occidente, también han participado en operaciones militares alrededor de Malula. A inicios de semana destruyeron dos puestos de control del gobierno, dijo el viernes la principal coalición opositora en un comunicado.
Los combates en Siria tienen lugar mientras el gobierno de Estados Unidos prosigue sus esfuerzos para lograr el respaldo del Congreso y de la comunidad internacional para lanzar una acción bélica contra Siria por un presunto ataque con armas químicas ocurrido en agosto en las afueras de Damasco.
El gobierno en Washington afirma que antes del amanecer del 21 de agosto las fuerzas de Assad dispararon cohetes cargados con gas sarín, que afecta el sistema nervioso, en zonas en poder de la insurgencia cerca de la capital, con resultado de al menos 1.429 personas muertas.
Otras partes calculan que más de 500 personas perdieron la vida en esos hechos. De regreso en Washington al cabo de una gira por Europa, que incluyó una visita de dos días a Rusia para asistir a la cumbre del Grupo de los 20, el presidente Barack Obama intensificará sus esfuerzos para convencer al Congreso, que se muestra escéptico de otra operación militar y a la ciudadanía estadounidense, cansada de las guerras en Irak y Afganistán, sobre la necesidad de lanzar un ataque contra Siria.
El secretario norteamericano de Estado, John Kerry, se reunió el sábado en Vilna, Lituania, con los ministros del Exterior de la Unión Europea, quienes coinciden en que el ataque con armas químicas del 21 de agosto al parecer fue obra del régimen sirio.
Los periodistas de The Associated Press, Deb Riechmann y Raf Casert in Vilna, Lituania; Josh Lederman, en Washington y Albert Aji, en Damasco, Siria, contribuyeron a este despacho.
