El ataque del grupo terrorista palestino Hamás a Israel comenzó alrededor de las 6:30 horas del sábado (3.30 GMT) e incluyó el secuestro de personas en varias localidades fronterizas con la Franja de Gaza. Un grupo de milicianos de las Brigadas de Al Qasam, brazo armado de Hamas, aseguraron haber raptado los cuerpos de varios militares israelíes muertos y heridos en enfrentamientos y confirmaron que tienen cautivos a varios civiles, capturados durante su incursión por tierra al sur de Israel.

En redes sociales circularon diversos videos que muestran cómo fueron secuestradas varias mujeres y, según informó The Washington Post, una de ellas pudo ser identificada por sus familiares.

Tom Weintraub Louk, de 30 años, reveló al diario estadounidense que su prima hermana, Shani Louk, quien tiene poco más de 20 años, estaba desaparecida después de que un grupo de terroristas asaltara una fiesta al aire libre cerca del kibutz Urim el sábado por la mañana. Ante la noticia de ese ataque, los familiares intentaron contactar a Shani, quien se encontraba en el lugar, pero no obtuvieron respuesta. Además, no pudieron comunicarse con su novio de nacionalidad mexicana.

Horas después, cuando comenzaron a circular videos de la toma de rehenes, otro primo reconoció a Shani en uno de ellos: era la joven que estaba en la parte trasera de una camioneta, rodeada de milicianos armados. Aunque Louk evitó ver el video, los padres de Shani confirmaron que era ella. “La reconocimos por sus tatuajes y sus largas rastas”, afirmaron.

La familia sigue a la espera de más noticias y mantiene una esperanza cautelosa. Louk responsabiliza a Hamas de la situación de Shani y los demás desaparecidos.

Milicianos palestinos reivindicaron y difundieron imágenes del secuestro de varios israelíes.

“Hay soldados y civiles secuestrados. No puedo dar cifras en este momento. Es un crimen de guerra cometido por Hamas y pagarán las consecuencias”, admitió el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.

El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, proclamó en la cadena de televisión Al Aqsa –dirigida por el grupo armado- que vislumbró una “gran victoria” en la operación que denominó “Diluvio de Al Aqsa”.

Israel informó que estos ataques terroristas dejaron más de 250 muertos y acusó a Hamas de cometer masacres contra los civiles en sus propias casas.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que el Ejército de su país utilizará “todo su poder” para destruir a Hamas, e instó a los palestinos a abandonar la Franja de Gaza al advertir que reducirá “a escombros” los escondites de los milicianos.