Los Ángeles .– El gigante de la informática Apple confirmó hoy que las deficiencias de seguridad detectadas recientemente en microchips instalados en millones de ordenadores en todo el mundo también afectan a sus dispositivos, por lo que ya preparan protecciones para remediar esta situación.
A través de un comunicado oficial, Apple dijo que todos los sistemas Mac y dispositivos con iOS están expuestos a estos fallos de seguridad, “aunque no hay ataques conocidos que estén afectando a nuestros clientes en estos momentos».
Apple detalló que iOS 11.2, macOS 10.13.2, y tvOS 11.2 ya cuentan con protecciones disponibles y afirmó que en los próximos días continuarán facilitando parches para cubrir toda su gama de productos.
La confirmación de Apple llega después de que Intel, la compañía en el centro de la polémica, asegurara que este problema de seguridad involucra a varios suministradores y no sólo a ellos.
Intel respondió hoy a una información surgida de la revista digital británica “The Register”, que esta semana reveló una grieta que podía exponer las computadoras a la actividad de delincuentes informáticos.
En su nota, Intel aseguró que, según unos estudios realizados en los últimos meses por varias compañías, “muchos tipos de dispositivos informáticos -con procesadores y sistemas operativos de numerosos y diferentes suministradores- son susceptibles de verse afectados por estas vulnerabilidades».
La cadena pública británica BBC explicó que se han detectado dos “defectos»- Spectre y Meltdown. Meltdown afecta a ordenadores portátiles, de mesa y servidores de internet con microchips de Intel, mientras que Spectre tendría un mayor alcance al afectar a chips en teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores con procesadores de Intel, ARM y AMD.
“Intel se compromete a proporcionar la máxima seguridad a sus productos y clientes, y está colaborando estrechamente con muchas otras compañías tecnológicas -incluidas AMD, ARM Holdings y varios suministradores de sistemas operativos- para desarrollar un mecanismo para resolver este problema en todo el sector de forma inmediata y constructiva”, declaró.
La compañía con sede en Santa Clara (EE.UU.) ha comenzado a “proporcionar actualizaciones de software y ‘firmware’ (soporte lógico interno) para minimizar estas vulnerabilidades».
En contra de lo que afirmaban las primeras noticias sobre el asunto, que advertían de que las actualizaciones ralentizarían los ordenadores hasta un 30 %, Intel defendió que “cualquier impacto en el rendimiento dependerá de la carga de trabajo que se realice” y, para el usuario medio, “no debería ser considerable y se mitigará con el tiempo».