Atendibles

Atendibles

La Cámara de Comercio y Producción de Santiago ha hecho unas reflexiones atendibles acerca de aspectos preocupantes de la vida del país. Su observación de que las rivalidades entre los poderes Legislativo y Ejecutivo han dejado de lado el interés nacional, como lo demuestran los sobresaltos con proyectos tan importantes como el presupuesto general y la reforma fiscal, merecen ser ponderadas como razonables.

Ha habido, ciertamente, arranques de autocracia a la hora de hacer valer la mayoría mecánica en la correlación de representantes en el Congreso, en perjuicio del interés de la nación, que debería estar por encima de todo.

Este comportamiento ha puesto en entredicho el prestigio de los partidos políticos, pues su estilo ha dejado de merecer confianza y ha dejado de ser visto como soporte idóneo de la democracia.

De igual manera, es atendible el temor de que el hecho de no dar respuesta a  grandes problemas nacionales pueda provocar trastornos, aunque no de una magnitud tal que pueda afectar la gobernabilidad y la democracia.

Los pobres resultados en la lucha contra la corrupción han estimulado la delincuencia y la criminalidad y al tocar el tema la Cámara de Comercio y Producción de Santiago no ha hecho más que corroborar las opiniones de altas instancias de la Justicia.

—II—

En el país, aparte de los problemas que abaten a las familias de menores ingresos, hay males que son una retranca para el avance de la economía, que podría tener mejores índices de recuperación y mejores posibilidades de captar inversión.

Las deficiencias del suministro de energía eléctrica, sumadas a las abusivas tarifas que se derivan de unos costos irreales, tienen un efecto de represa para los potenciales de nuestra economía. Es un problema al que no se le ha hecho frente con el coraje necesario para buscarle solución.

Otros servicios, como salud, transporte y suministro de agua potable, siguen afectados por insuficiencias y fallas que determinan el deterioro de la calidad de vida de numerosas familias y contribuye a aumentar las desigualdades sociales.

Por otra parte, no se ha logrado una solución fiable para la inmigración ilegal, que se ha convertido en un lucrativo negocio para grupos que operan tanto en la República Dominicana y Haití.

El número de males que perjudican la vida del país es todavía bien alto y es necesario trabajar con ahínco para buscarles soluciones adecuadas.

En fin, las reflexiones de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago deben ser tomadas en cuenta para un orden de prioridades que permita eliminar los elementos de perturbación.

El país debe ser puesto a tono con una modernidad basada en la eficiencia y se debe comenzar por atender, antes que rechazar o refutar, las observaciones de las fuerzas sociales como las que nos ocupan.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas