RAWALPINDI, Pakistán (AP) — La policía bloqueó el ingreso de un atacante suicida que detonó ayer sus explosivos cerca de la oficina del presidente Pervez Musharraf, matando a siete personas, informaron las autoridades.   

 La explosión acrecienta los temores sobre la estabilidad del país días antes de importantes elecciones parlamentarias, al aumentar la amenaza de los extremistas islámicos. 

El hombre se había acercado a un puesto de control en la ciudad de Rawalpindi, a unos 500 metros de la Residencia del Ejército.

El general Musharraf se hallaba en la residencia, y en ningún momento corrió peligro, dijo su vocero, Rashid Qureshi.  La policía dijo que tres agentes y cuatro civiles murieron junto con el atacante suicida.

Catorce policías y cuatro civiles fueron heridos en la explosión.  “Cuando los agentes de policía le dieron el alto, el atacante se asustó. Y mientras la policía intentaba capturarlo, el hombre hizo estallar sus explosivos”, dijo a The Associated Press el jefe de la policía de la ciudad, Saud Aziz.  Restos humanos y ropas destrozadas podían verse en el área cercana al puesto de control.