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MADRID (AP).- Un automóvil cargado de explosivos estalló en Madrid el miércoles y dejó por lo menos 43 heridos cerca de un lugar donde el rey Juan Carlos asistió en la noche a una ceremonia junto con el mandatario mexicano Vicente Fox.
Una persona que dijo representar al proscrito grupo armado vasco ETA había llamado antes para advertir sobre el inminente estallido del artefacto, indicó el Ministerio del Interior.
La explosión ocurrió horas después de la captura de por lo menos 14 presuntos etarras, y una semana después que el parlamento español rechazara un plan presentado por el presidente de la región vasca Juan José Ibarrexte para obtener una virtual independencia.
Fue el peor atentado ocurrido en la capital desde los ataques ferroviarios del 11 de marzo, que mataron a 191 personas y fueron reclamados por guerrilleros urbanos que dijeron actuar en nombre de al-Qaida.
«Me salvó el ordenador»», dijo Manuel Amenteros, director de comunicaciones de Bull, la fabricante francesa de computadoras, que tiene oficinas en el centro. «Creo que el ordenador quedó destrozado»», dijo el empleado, a quien la onda expansiva de la bomba tumbó.
La bomba estalló poco después de las 9.30 cerca del centro de convenciones Ifema, donde el rey Juan Carlos inauguraría una exposición el miércoles acompañado por el presidente mexicano Vicente Fox, dijo un funcionario.
La bomba explotó frente a un edificio donde se encuentra la empresa de computación francesa Bull, indicó un funcionario del Ministerio del Interior. Envió una columna de humo blanco al cielo, rompiendo las ventanas de ese y otros edificios. La edificación se encuentra cerca de un enorme busto del padre del rey, el fallecido Juan de Borbón.
El humo de la detonación se alzó a una altura de cinco pisos, dijo el testigo Felipe Alcaraz a la televisora CNN+.
«Fue una explosión extremadamente poderosa»», indicó. «El vehículo se estremeció como si algo le hubiese caído encima»». Cuarenta y dos personas sufrieron contusiones, cortes debido a la metralla de vidrio y daños en los oídos, dijo el vocero de los servicios médicos de emergencia de Madrid, Javier Ayuso, aunque aclaró que no hubo herido alguno de gravedad.
En la noche, el rey Juan Carlos y la reina Sofía inauguraron una importante exhibición en el centro y le dieron la bienvenida al presidente mexicano Fox. La edición anual de la exhibición dedica una parte al arte mexicano.
El ministro del Interior José Antonio Alonso dijo que los primeros cálculos indican que el automóvil bomba contenía entre 20 y 30 kilogramos de explosivos.
El presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que habló durante una visita a Polonia, indicó que «quiero decir a los terroristas de ETA y a quienes les apoyan que no caben en la sociedad política ni en la sociedad civil, que las bombas sólo conducen a la cárcel, y que el futuro del País Vasco en el conjunto de España se va a construir a pesar de ellos»».
La advertencia telefónica fue recibida por el diario vasco Gara, que suele ser vehículo de ETA para difundir sus mensajes. Empero, el artefacto estalló en un lugar de la calle alejado del edificio que según la persona que llamó sería detonada la carga explosiva, según las autoridades.
Ibarretxe respondió al rechazo a su plan con la convocatoria a elecciones adelantadas para el 17 de abril, en un intento aparente de aprovechar el malestar de los nacionalistas vascos.
El partido considerado el brazo político de ETA, Batasuna, fue proscrito en el 2003 y las autoridades españolas insistieron la semana pasada que no le permitirán presentar candidatos en esos comicios.
ETA es culpado por más de 800 asesinatos desde 1968, cuando empuñó las armas para crear una patria independiente en los territorios vascos del norte de España y el sur de Francia.
La bomba del miércoles estalló horas después de la captura de por lo menos 14 presuntos etarras.
