Atentado suicida deja 25 muertos Bagdad

Atentado suicida deja 25 muertos Bagdad

BAGDAD (AFP).- Un sangriento atentado suicida cometido ayer domingo por la mañana con un coche-bomba en la entrada principal del cuartel general de las fuerzas de la coalición dirigida por Estados Unidos en Bagdad dejó al menos 25 muertos, entre los que al parecer hay dos estadounidenses, y un centenar de heridos.

Este atentado es el más mortal registrado en Bagdad desde los cometidos contra los locales de la Cruz Roja y contra cuatro comisarías de policía el pasado 27 de octubre, que causaron 42 muertos.

El ataque, perpetrado en la «zona verde», llamada así porque tiene muchos jardines y que hoy alberga la sede de la coalición, es el primer atentado cometido en la capital iraquí en lo que va de año. El 31 de diciembre, un coche-bomba causó ocho muertos frente a un restaurante de Bagdad.

El administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, que reside en ese antiguo palacio del ex dictador Saddam Hussein, pero que en estos momentos se encuentra en Estados Unidos, estimó que estas muertes eran «trágicas e inexcusables», según el portal de internet de la coalición.

«Al menos 20 personas perecieron», declaró el general estadounidense Mark Kimmitt durante una conferencia de prensa en Bagdad, mientras los hospitales iraquíes dijeron haber recibido cinco muertos.

«Tenemos la confirmación de que entre los muertos figuran ciudadanos norteamericanos. Son dos pero esperamos la confirmación definitiva», añadió el general Kimmitt, según el cual todo indica que se trata de un atentado suicida.

Un portavoz de la coalición había dicho antes que dos estadounidenses empleados por el Pentágono habían fallecido en el atentado. Según fuentes militares, resultaron heridos otros seis norteamericanos, tres soldados y tres empresarios.

El coche que estalló era una camioneta Toyota de color blanco cargada con 500 kilos de explosivos, declaró a la prensa el coronel estadounidense Ralph Baker, encargado de la seguridad del perímetro donde se halla la sede de la coalición.

[b]Posible manos extranjeras[/b]

Bagdad (AFP) El sangriento atentado suicida perpetrado ayer ante el cuartel general estadounidense en Bagdad refuerza la hipótesis de una colaboración de extremistas extranjeros y baasistas iraquíes y coincide con un contexto político delicado, según los responsables militares de Estados Unidos.

Este atentado, que ha causado 25 muertos y un centenar de heridos, se produce en vísperas de un importante encuentro en Nueva York entre el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, el administrador estadounidense de Irak, Paul Bremer, y una delegación del Consejo de Gobierno iraquí.

Uno de los puntos de la agenda de la reunión es el eventual regreso de Naciones Unidas a Irak, lo que desea Estados Unidos, para legitimizar el proceso de transición, criticado por la mayoría chiíta del país.

«Constatamos que el enemigo trata de explotar la situación en Irak y la política estadounidense: el Consejo de Gobierno va a Nueva York y las primarias de Iowa (para la investidura demócrata a la elección presidencial estadounidense) se lleva a cabo el lunes», declaró a la AFP un alto responsable estadounidense, que pidió el anonimato.

En este contexto, las tropas estadounidenses estaban en estado de alerta durante las próximas 72 horas, reveló.

[b]Otro atentado[/b]

KERBALA, Irak, (AFP) – Trece personas resultaron heridas ayer por la noche, una de ellas gravemente, en la explosión de una bomba cerca del mausoleo del imán Abbas, en la ciudad santa chiíta de Kerbala (centro de Irak), infomaron fuentes de un hospital.

«Trece heridos fueron admitidos en el hospital de Kerbala, entre ellos uno en estado grave», indicó a la AFP el doctor Salah Hasnaui, director del Departamento de Sanidad de la provincia de Kerbala, a 110 km al sur de Bagdad, que estaba presente en el hospital general de la ciudad.

La explosión se produjo en la calle Al Abbas hacia las 20H00 locales (19H00 GMT) a un centenar de metros del mausoleo, según indicó Ibrahim Turki Jabbouri, un funcionario, que presenció los hechos.

Según éste, el artefacto explosivo estaba camuflado en un paquete situado a la orilla de la carretera, en el centro de la ciudad santa, en un momento en que afluían los peregrinos iraníes e iraquíes al término de la visita de los mausoleos del imam Hussein y de su medio hermano Abbas, venerados por los chiítas.

Los dos mausoleos distan 300 metros entre sí.

Varias mezquitas y lugares santos de culto chiíta han sido objeto de atentados en los últimas semanas, en particular, la de Baaquba, en el norte de Bagdad, el 9 de junio, que provocó cinco muertos y decenas de heridos.

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