BBC MUNDO. Un atacante suicida activó su carga explosiva dentro de un concurrido café en Bagdad, la capital e Irak, dejando al menos 37 muertos y causando heridas a más de 50.
La acción fue realizada en un negocio muy popular entre jóvenes del distrito de Amil, predominantemente chiita.
Los medios locales informan de escenas de angustia de familiares agolpados a las afueras del hospital al que fueron llevados los heridos, a la espera de noticias.
Se trata del más reciente ataque en una oleada de violencia interétnica que ha sacudió el país y que es considerada la peor en cinco años.