BAGDAD (AFP).- Cinco personas murieron el miércoles en un atentado suicida cometido con una ambulancia cargada con 200 a 350 kilos de explosivos que se estrelló contra un hotel del centro de Bagdad donde residía un ministro iraquí, un día después del anuncio del retorno de la ONU a Irak.
Según un portavoz del ejército estadounidense, el conductor de la ambulancia lanzada contra el hotel Shahin también falleció.
El portavoz agregó que el vehículo pertenecía a la Medialuna roja iraquí.
El ministro del Trabajo, Sami Azara Al-Mayun, que resultó ileso en el ataque perpetrado a eso de las 06H30 locales (03H30 GMT), acusó a «ex baasistas» de ser los responsables.
La potente explosión destrozó el hotel frecuentado por hombres negocios extranjeros y guardias de seguridad de la compañía sudafricana Erynis que protegen, por petición de la coalición, las instalaciones petroleras en el norte del país.
Entre la decena de heridos figuraría un ciudadano británico.
La deflagración también destruyó un puesto de la fuerza de protección de las embajadas que depende de la policía iraquí.
Varios automóviles quedaron calcinados y una parte del hotel se incendió. Varias horas después de la explosión, un cadáver, cubierto con una sábana en el suelo cerca de un terreno baldío adyacente, era custodiado por soldados estadounidenses. Según un policía se trata de un sudafricano que trabajaba para la compañía.
El jefe de las patrullas de policía del barrio Karrada dijo que lo ocurrido este miércoles fue un atentado suicida. «Según los testimonios, una ambulancia llegó a toda velocidad y estalló delante del hotel».
«Estaba haciendo mis abluciones antes de la oración cuando tuvo lugar la explosión. Estos crímenes son cometidos por ex baasistas que perdieron el poder. ¿Qué van a ganar si me matan o si matan a otros iraquíes?», declaró a la AFP el ministro del Trabajo.
Miembro del partido chiíta al-Dawa, Mayun, opositor a Sadam Hussein y exiliado en Londres desde 1969, había regresado después de la caída del régimen.
El propietario del hotel, Hamud Ismail, declaró a la AFP que hace tres meses había recibido una carta anónima en la que estaba escrito: «Hay judíos y estadounidenses en tu hotel. Tienen que irse». También precisó que había advertido a los soldados pero que no había adoptado medidas suplementarias.
Este atentado se produjo un día después de una jornada sangrienta en Irak donde seis soldados estadounidenses perecieron en dos ataques con explosivos lo mismo que dos empleados iraquíes de la cadena estadounidense CNN. Cinco iraquíes, un policía y cuatro hombres armados resultaron muertos también.
Las violencias coincidieron con el anuncio hecho el martes por el secretario general de la ONU Kofi Annan que estaba dispuesto a enviar, a condición que su seguridad sea garantizada, una misión en Irak para estudiar la posibilidad de tener elecciones directas rápidas, exigidas por el gran ayatolá Alí Sistani, el más influyende dignatario de la comunidad chiíta, mayoritaria en Irak.