Atentados dejan 15 muertos Irak

Atentados dejan 15 muertos Irak

BAGDAD (EFE).- Una quincena de personas han muerto en Irak en un nuevo viernes sangriento, marcado por la sucesión de atentados y el ultimátum dado por los secuestradores de tres periodistas rumanos y su traductor.

Los captores, miembros de un grupo radical islámico iraquí del que apenas se tienen referencias, amenazaron con asesinar en cuatro días a los rehenes, dos de los cuales aparecieron en un vídeo en el que pedían a sus países que retiren las tropas de Irak.

La cinta fue divulgada por la cadena de televisión por satélite qatarí «Al-Yazira», escasos ochos días después de que el Gobierno de Bucarest incrementara en cien unidades la fuerza que tiene desplegada en Irak.

En la grabación también se podía observar como la reportera rumana Marie Jeanne Ion, de 32 años, y el periodista y traductor Mahamed Munaf, que tiene pasaporte estadounidense y origen iraquí, pedían la repliegue militar a los presidentes de sus respectivos Estados.

Todos ellos aparecieron sentados en el suelo, flanqueados por dos hombres enmascarados que la apuntaban a la cabeza con sendos fusiles de asalto.

Durante todo el vídeo, se podía apreciar, en el margen superior izquierda de la imagen, el blasón del grupo secuestrador, denominado «Brigada de Muad ibn Yabal», nombre que hace referencia a un conocido héroe de los primeros tiempos del Islam.

Los cuatro periodistas fueron secuestrados el pasado 28 de marzo en Bagdad en un conocido barrio del centro de la capital

Junto a Marie Jeanne Ion, fueron secuestrados los también periodistas rumanos Sorin Dumitru Miscoci, cámara de 30 años, Eduard Ovidiu Ohanesian, de 36.

Horas antes, al menos una decena de fieles chiíes murieron y 28 más resultaron heridos al estallar un coche bomba frente a la mezquita en la que se disponían a celebrar el rezo preceptivo de los musulmanes al mediodía.

El atentado, con claro cariz confesional, fue perpetrado junto a la mezquita de Al-Sadij, en el sureste de Bagdad, a la que decenas de chiíes de dirigían con sus alfombras al hombro.

El vehículo, cargado de explosivos, se hallaba estacionado en una explanada que hacía las veces de aparcamiento en uno de los laterales del templo.

«Se ha iniciado una investigación para aclarar si se trata de un atentado suicida o si por el contrario el automóvil fue abandonado en el aparcamiento y la carga activada por control remoto», explicó a EFE una fuente del Ministerio de Interior.

Al norte de la capital, tres policías iraquíes murieron y otras tres personas más resultaron heridas en un atentado suicida con coche bomba perpetrado en un puesto de control, informó el mando militar de EEUU sin facilitar más detalles.

Al sur, en la ciudad de Basora, la segunda del país, al menos cuatro policías iraquíes, entre ellos un oficial, y tres civiles resultaron heridos esta mañana al explotar una artefacto al paso de un convoy militar por el barrio de Al-Haquimiya, informó la oficina de coordinación iraquí-estadounidense.

Además, un soldado estadounidense perdió la vida y otro resultó herido en un atentado similar perpetrado cerca de la convulsa ciudad occidental de Ramadi, ubicada en la provincia de Al-Anbar, corazón de la insurgencia en Irak.

El Ejército norteamericano emitió este viernes un segundo comunicado en el que revelaba que otros dos uniformados fallecieron el jueves en un atentado parecido perpetrado en la localidad de Tell Afar, a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad septentrional de Mosul.

También hoy, la Policía iraquí anunció el hallazgo de los cuerpos sin vida de una veintena de compañeros, asesinados en área desértica cercana a la ciudad de Beiji, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad.

Los cadáveres mostraban evidentes signos de violencia y pertenecían a 19 policías que habían sido secuestrados en el área hace seis días, explicaron fuentes policiales.

Cerca de Beiji, un grupo de insurgentes logró destruir anoche uno de los tramos del oleoducto que une la refinería de esta ciudad y los yacimientos petroleros de Kirkuk, los más ricos del país.

El sabotaje dañó seriamente el suministro local de crudo, pero no ha tenido incidencia en la exportación del petróleo, principal fuente de riqueza de Irak.

En medio de esta continua oleada de violencia, el recién nombrado presidente del país, Yalal Talabani, expresó hoy su frustración por el retraso en la formación del nuevo Gobierno. Tras una reunión del Comité de Diálogo nacional, el líder kurdo atribuyó la demora a las discusiones bizantinas sobre el reparto de las carteras ministeriales e indicó que no existe fecha alguna para anunciar la composición del nuevo Ejecutivo.

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