BAAQUBA, Irak, (AFP).- Veinte personas, entre ellas ocho policías iraquíes y un soldado estadounidense, perdieron la vida ayer lunes en distintos actos violentos en Irak, que se concentraron particularmente en Bagdad y la región de Baaquba, al norte de la capital. Un soldado estadounidense resultó muerto «cuando un cohete antitanque alcanzó su vehículo durante una patrulla en Bagdad», anunció el ejército norteamericano en un comunicado.

Estas muertes elevan a 2.165 los soldados y civiles asimilados norteamericanos muertos en Irak desde la invasión del país en marzo de 2003.

Cinco policías resultaron muertos por la mañana en un ataque emprendido por una treintena de insurgentes que abrieron fuego con armas ligeras y cohetes antitanques contra un puesto de control en Bohruz, en las inmediaciones de Baaquba, a 60 km al noreste de Bagdad.

Los rebeldes cometieron su ataque a gritos de «¡Alá Akbar (Dios es el más grande)», comentó un policía que sobrevivió al asalto, en el que también hubo cuatro heridos.

Por su parte, el gobernador de la provincia de Diyala, Raad Rachid Mulla Jawad, salió ileso por la tarde de un atentado con coche bomba en Baaquba que acabó con la vida de uno de sus guardias e hirió a otros dos, según una fuente de seguridad.

En otro ataque en la misma región murieron una candidata a las recientes elecciones legislativas por la lista chiíta conservadora de la Alianza Iraquí Unificada (AIU) y tres agentes que se encargaban de su seguridad, según la policía.

Baaquba, capital provincial de Diyala, al noreste de Bagdad, suele ser escenario de ataques de rebeldes contra las fuerzas iraquíes y estadounidenses.

En Bagdad estallaron por la mañana cuatro coches bomba con un corto lapso al paso de patrullas policiales. Según una fuente de la policía, mataron a cuatro personas e hirieron a otras 25.

A última hora de la tarde murió una persona y 23 sufrieron heridas al estallar una motocicleta bomba en un mercado popular de un norteño barrio chiíta bagdadí.

Además, varios hombres armados asesinaron a un profesor de bellas artes cuando salía de su domicilio en la capital. A 40 km al sur de Bagdad, en Latifiya, un policía perdió la vida al estallar un artefacto artesanal.

También fueron encontrados los cadáveres de tres personas con impactos de balas en la capital y en Latifiya.

En la ciudad de Kirkuk (norte), un civil resultó muerto y otros dos heridos de gravedad en un ataque con un cohete a una estación de servicio, según la policía local.

El ataque se produjo al atardecer, a pesar de un refuerzo de la protección de las estaciones de servicio después que el grupo extremista sunita Ansar Al Suna, vinculado a la red terrorista Al Qaida, difundiera octavillas pidiendo a los propietarios de las gasolineras que no apliquen el aumento de los precios de carburante decidido por el gobierno.

En Nayaf, a 160 km al sur de Bagdad, murió por la noche un religioso chiíta miembro del partido del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII) al ser alcanzado por disparos de desconocidos cuando circulaba en un taxi, declaró a la AFP su hermano.