POR DIEGO PESQUEIRA
Catorce personas, entre ellos 11 menores de edad, fueron atendidos la noche del día 24 y la madrugada del 25 en distintos centros de atención de esta capital por quemaduras causadas por fuegos artificiales. El saldo de heridos representa diez casos menos que los registrados en la Navidad del 2004.

En la mayoría de los casos, según establecieron las autoridades, las quemaduras se originaron ante descuidos de los padres.

Entre los niños y niñas que recibieron atenciones por quemaduras figuran Braulio Antonio Tavárez, de 8 años, residente en Villas Agrícolas, quien presenta quemaduras en el dedo pulgar izquierdo.

Otro de los niños quemados por fuegos artificiales fue Bradelki Lorenzo, de 5 años, quien reside en el barrio Brisa del Este.

También sufrieron quemaduras las niñas Judelkis Rodríguez, de 5 años; Eliza Tejada, de 11 y Yordania Balbuena, de 10 años.

Otros menores de edad heridos fueron José Vásquez, de 11 años; Faldillas Martínez, de 6; Jefry Mena, de 4; Rancel Reyes, de 6, y Jairo Hierro Castillo, de 9.

Entre los quemados por fuegos artificiales figuran también los adultos Alberto Medina, de 27 años; Carlos Báez, de 20, y Ana Gisselle Caminero, de 22.

Cada uno de estos casos fueron verificados por el jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez, quien conversó con las víctimas, médicos y con la mayoría de sus familiares.

Entre la noche del 24 y la madrugada del 25, el jefe policial, visitó todos los hospitales para conocer de manera directa la situación de los niños, niñas y adolescentes, que sufrieron quemaduras por fuegos artificiales, así como determinar los niveles de hechos violentos.

Santana Páez resaltó el hecho de que las labores preventivas hayan dado sus frutos y permitieran reducir las tragedias durante la tradicional fiesta de Noche Buena.

Explicó que pudo detectar que algunos casos figuraban repetidos, puesto que eran referidos de un centro de salud a otro.