POR ODALIS MEJIA
La Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes (PNNA) del Distrito Nacional atiende a diario entre cinco y seis casos de agresiones a niños y adolescentes y el fiscal adjunto, Máximo Gómez, dijo que es preocupante la situación de violencia que vive ese segmento de la población.

Expresó que son muy  complejos los problemas de violencia y agresiones que involucran a niños, niñas y adolescentes porque se presentan desde los adultos, principalmente familiares y entre los propios menores.

Dijo que ante la dimensión del problema, será iniciado un programa de prevención y detección de los casos desde la escuela, para llegar a las familias a través de la sociedad de padres y madres y de los psicólogos escolares.

Explicó además que se acaban de integrar 99 policías judiciales entrenados para trabajar con niños, niñas y adolescentes para que sirvan de auxiliares de la policía judicial. Dijo que para los próximos dos meses se agregarán 200 agentes especializados.

«Es una forma de llegar a la familia porque en la escuela convergen los estudiantes, la sociedad de padres y amigos, por lo que por esa vía se podría empezar un programa de prevención y de detección de violencia a nivel de los psicólogos escolares y de las agresiones que sufran en sus hogares», indicó.

Sólo en julio pasado en el hospital Robert Read Cabral se registraron 464 casos de traumas, quemaduras y golpes  a niños por violencia de familiares, según informó el director de ese centro, Félix Martínez Doñé.

Estos casos corresponden a maltratos que se registran en todo el  país. La Procuraduría de NNA del Distrito Nacional tiene una fiscal adjunta que sirve de enlace con el centro de salud para someter a los adultos a agresores de niños, niñas y adolescentes. Hasta ahora unos 15 padres han sido sometidos por agresiones a menores.

Entre los sometimientos de padres se destacan los casos recientes de dos niñas que fueron maltratadas severamente por sus madres. A  una de ellas le quemaron sus manos porque supuestamente había robado un chocolate en un colmado.

Marylin Castillo es la fiscal que trabaja con los casos del hospital infantil. «Hay casos muy deprimentes, he manejado violaciones de niñas de hasta nueve meses de edad, también de niños de un niño que murió por una desnutrición porque cuando se intervino era muy tarde», narró tras llamar a la población a denunciar los casos para que se detengan los abusos a infantes.

Las violaciones y agresiones a menores son muy recurrentes. Solo hasta mayo la fiscalía especializada del Distrito Nacional conoció 33 casos. A esto no están sumados los que son sometidos a través de los departamentos de familias de los tribunales ordinarios.

Gómez destacó además que más de 100 casos se tratan a través del Consejo Nacional de la Niñez (CONANI) que acoge y ofrece tratamiento psicológico a las víctimas de abusos.

También a los padres y madres agresores se refieren a centros especializados cuando tienen problemas de adicción y/u otro tipo de trastornos.