Jeffrey Nolasco 
Trae Young (izquierda) y Dejounte Murray.
El base Trae Young y el escolta Dejounte Murray serán dos de las principales figuras en el ataque ofensivo de la franquicia.
La contratación del entrenador Quin Snyder a mediados de la campaña pasada, tras el despido de Nate McMillan por parte de Atlanta Hawks mejoró sustancialmente el sistema de juego de la franquicia.
Y no es para menos, ya que su llegada a la ciudad de Atlanta, Georgia, imprimió un esquema de juego ofensivo que dio resultado, ya que con su presencia los Hawks mejoraron su índice ofensivo de 114.0 puntos por juego a 119.5, la cuarta marca más alta de la liga en ese lapso.
Pero todo eso ha quedado atrás, y el coach Snyder tiene la reponsabilidad de llevar a los playoffs a su equipo.
Los Hawks vienen de tener un buen desempeño al finalizar con récord de 41-41, a tres juegos de Miami Heat, puntero de la División Sureste, aunque tendrán que suplir la ausenciade John Collins que pasó Utah Jazz.
La ofensiva de la escuadra descansará una vez más en los hombros de su armarador Trae Young, que cada año que pasa se convierte en un mejor jugador.
El año pasado promedió 26.2 puntos por juego, con 10.2 asistencias, lo que habla muy bien de sus habilidades para manejar el balón.
Estará escoltado por el Dejounte Murray, quien acordó una extensión de contrato de cuatro años por un valor $120 millones.
Murray, de 26 años, promedió 20.5 puntos, 6.1 asistencias, 5.3 rebotes y 1.5 robos en 74 partidos (todos como titular) en su primera temporada con los Hawks.
El alero De’Andre Hunter será también pieza importante, tras temporada de 15.4 puntos por juego, 4.2 rebotes y 1.4 asistencias.
El ala-pívot Saddiq Bey jugará a tiempo completo tras su llegada a mitad de campaña procedente de Detroit Pistons. Marcó 113.8 puntos, con 4.7 rebotes.
El veterano centro Clint Capela completa el quinteto abridor con promedio de 11 rebotes por partido y 12.0 puntos.
Contarán con una banca de profundidad con Patty Mills, Bogdan Bogdanovic, Wesley Matthews, Jalen Johnson, AJ Griffin. Onyeka Okongwu y Bruno Fernando, quienes estarán en la banca esperando su oportunidad.
