Atletas palestinos y afganos viven el sueño olímpico en Londres

Atletas palestinos y afganos viven el sueño olímpico en Londres

LONDRES. AFP. Lejos de la atención de los medios, sin patrocinadores e, incluso, sin pistas para correr, hay atletas que viven su sueño olímpico en zonas de conflicto como es el caso de los afganos y de los territorios palestinos.  

Hay dos atletas palestinos en los Juegos de Londres, el corredor de 400 metros, Bahaa al Farra, y la atleta de 800metros Worud Sawalha, cuyo entrenador Majed Abumarahil es realista a la hora de hablar de sus expectativas.  

«Es muy difícil entrenar en Palestina, dice Abumarahil, antes de asegurar que «no hay pistas ni equipamientos para entrenar».  

«El entorno no es el más adecuado para entrenar, hay soldados y violencia por todas partes. Es difícil sentirse a gusto», añadió.  

Al Farra y Sawalha a menudo viajan para entrenarse fuera de los territorios palestinos: «tenemos que ir a otros países árabes como Egipto, Catar o Jordania para entrenar. Allí es mejor», dice Abumarahil.  

Abumarahil también explica sus difíciles viajes desde su casa en la franja de Gaza a Cisjordania, los dos territorios palestinos separados por Israel.  

«Soy de Gaza y la chica es de Nablús en Cisjordania. Tengo que ir desde Gaza para entrenar con ella», pero «el problema es que tengo que pasar muchos controles y explicar todo el tiempo quien soy y lo que voy a hacer», dice.  

La historia es parecida para la velocista Tahmina Kohistani, la única mujer incluida en el equipo de atletismo afgano en Londres.  

«Sé que conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos es muy difícil, pero estoy aquí para tratar de abrir nuevos caminos a las mujeres de Afganistán», dijo Kohistani, que compite en pantalones largos negros, mangas largas y pañuelo en la cabeza.  

«En Afganistán es muy diferente de aquí. Todos los días tengo que afrontar muchos problemas cuando voy a entrenar. Siempre ha habido gente que ha intentado molestarme, impedirme correr», añadió, esta joven de 23 años.  

«En mi país no hay deportes para las mujeres. Mi pueblo no acepta el deporte para las mujeres, piensan que no es bueno para ellas», dice Kohistani, que no se hace ilusiones sobre sus posibilidades.  

«No creo que me clasifique para la final de los 100m, mi tiempo no es lo bastante bueno, pero voy a correr sabiendo que hay mucha gente que me estará mirando, tanto aquellos que me apoyan, como los que no lo hacen», dijo Kohistani. 

«Ser una atleta femenina musulmana es lo más importante para mí. Represento a un país donde cada día hay atentados suicidas. Es importante que una chica de un país como ese pueda estar aquí», insistió. 

El entrenador palestino Abumarahil también considera que ha logrado sus objetivos.   «Ya he conseguido mi objetivo», dijo, antes de concluir que «estar aquí es lo mejor.

Cuando veo los nombres de mis atletas junto a los de leyendas como (Usain) Bolt, (Asafa) Powell y (Kenenisa) Bekele, soy el hombre más feliz del mundo.

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