El Campamento de Operaciones Especiales de la Policía Nacional se estableció en la comunidad de Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, a mediados del año 1967.
Como su nombre lo indica, fue un cuerpo especializado de la Policía, utilizado por el gobierno de turno como contra insurgencia. Eran los tiempos de la guerra fría.
Operaciones Especiales era ejemplo de orgullo para la institución del orden y para pertenecer a ese cuerpo había que pasar por una férrea depuración y rigurosos entrenamientos. Era asesorado por el famoso MAAG de los Estados Unidos.
Pasó el tiempo, y el Campamento de Operaciones Especiales se fue “cualquierizando”, como ocurre con todo en la República Dominicana, a tal punto que ya ni conserva en buen estado su verja perimetral.
La degradación ha sido de tal magnitud que a pocos metros de su puerta principal, elementos motorizados cometen atracos, asaltos y otros delitos, y la comandancia de Operaciones Especiales ni se da por enterada.
El pasado domingo 6 de noviembre ocurrió el asesinato del joven Tirson Escoto Rodríguez, cuando dos individuos ocupantes de un motor le llamaron por su nombre, lo rodearon y le produjeron un tiro en la nuca, en presencia de un hijo menor de éste.
El hecho ocurrió próximo a la verja de Operaciones Especiales, en la denominada avenida La Cordillera, en Manoguayabo. Familias de Escoto Rodríguez vienen clamando que se haga justicia.
Consideramos que la Dirección General de la Policía Nacional debería poner interés en el esclarecimiento de los hechos vandálicos que ocurren en los alrededores del Campamento de Operaciones Especiales en Manoguayabo.