Actualmente es una novedad apreciar el remozado parque Enriquillo, el cual fue recién reinaugurado el pasado 3 de agosto, junto con el Paseo Comercial Duarte.   

Su entrada por la avenida Duarte tiene un amplio espacio con una superficie ahora adoquinada. En su centro se puede apreciar una nueva hilera de nuevos arbustos, además independiente está el borde de afuera el cual ahora deja el espacio curvado para el parqueo de taxis.

Desde allí se aprecia al frente el alto pedestal con el busto del valiente cacique Enriquillo.

Se observan otros nuevos paseos interiores, los cuales al llegar a la parte central se abren lateralmente en forma de curva. Cuatro de ellos  conducen a la preciosa glorieta de estilo neoclásico construida en un altura de tres metros con ocho escalinatas de peldaños curvos, cada una separada por un espacio con dobles jardineras.

El parque Enriquillo tiene 110 nuevos bancos de metal de estilo moderno de ocho pies cada uno.

Está  formada por  un cuerpo octagonal donde se abren también ocho arcos cuya parte superior tiene la decoración del símbolo musical y en cada lateral tienen una columna redonda gótica. En el alto lo bordea igual número de balcones normales, divididos por un tarro redondo estriado seguido por una cúpula cóncava culminada con un monolito cuyo medio es aglobado. En los paseos, sus preciosos jardines con grama donde están las altísimas matas de palma ahora están rodeados por nuevos faroles de metal cuyas luces están dentro de un recipiente redondo. En los laterales hay otros nuevos, distintos:  sus postes están formados por dos largas barras, una más alta que la otra, las cuales se abren en curva terminado con otro tipo de farol.

Este parque ahora está modernizado y tiene, en el frente de la calle Duarte, y en la parte del lado de la calle Ravelo, un espacio para recreo infantil con columpios, sube y baja y hasta uno con la doble barra que se utiliza para maromas.

En cada lateral tiene unas casetas con asientos donde un lustra calzados ofrece sus servicios a quien lo solicite. Y hay nuevos zafacones de metal.     Ya para el lateral norte, que se une a la dividida calle Caracas, ahora cerrada porque actualmente allí se encuentra el Paseo de la Lectura con sus casetas para vender libros.

Su fundación

Este parque fue inaugurado el 17 de agosto de 1930 y bendecido por Monseñor Nouel.

Su glorieta fue creación del ingeniero Osvaldo B. Báez. La  obra costó $25,000.00 y la ferretería de Federico  Geraldino donó la instalación de la luz eléctrica a un costo de $110.00. En el 2001 el síndico Jhonny Ventura nuevamente lo acondicionó renovándole los bancos de concreto y metal y también desmanteló cuatro fuentes.