A pesar de que la Constitución de la República establece en su Artículo 50, párrafo 1, que no se permiten monopolios, salvo en provecho del Estado, resulta que en nuestro país desde hace décadas operan monopolios en los transporte de cargas y pasajeros, los cuales fijan sus precios de acuerdo a sus intereses, y además hay que usar sus servicios compulsivamente.

Desde finales de junio de este año a esta semana, los precios de la gasolina regular han disminuido de RD$255.40 el galón a RD$201.20, para una reducción de 21.2%; los del gasoil regular de RD$219.80 a RD$177.90, para una reducción de 19%; y los del Gas Licuado de Petróleo han evolucionado de RD$113.00 a RD$97.30, para una rebaja de 13.9%. Pues bien, a pesar de esas importantes reducciones en los precios de los combustibles, los usuarios del transporte no se han beneficiado de una rebaja acorde al actual precio de los carburantes. Cuando el petróleo subía, inmediatamente aumentaban los precios del transporte; ahora bajan los precios del petróleo y el transporte sigue igual de caro.

El transporte en República Dominicana es un monopolio de mafias empresariales disfrazadas de sindicatos. Por ejemplo, tomemos el caso de los puertos donde estos “sindicatos” no permiten la entrada de otros competidores y, lo que es peor, si usted es un empresario exportador o importador no puede sacar o entrar sus cargas en sus propios vehículos o contratarlo al mejor precio. No, usted como empresario debe usar los servicios del “sindicato” que monopoliza las cargas en ese puerto y además pagarle el precio que ellos fijan. Con razón el transporte de cargas es excesivamente caro en el país y constituye otra de las desventajas competitivas de esta economía.

En el caso del transporte urbano, media docena de “sindicatos” monopolizan las diferentes rutas, aumentan los pasajes o acortan las rutas cuando suben los precios del petróleo, y por supuesto ningún otro “sindicato” o verdadera empresa competidora puede usufructuar esa ruta. Gracias a estos “sindicatos” ha sido imposible establecer las rutas alimentadoras del Metro de Santo Domingo porque las autoridades no quieren enfrentar a los poderosos líderes “sindicales” del transporte. Las rutas alimentadoras con buses permitirán reducir sustancialmente los destartalados carros del concho, y va a permitir un alivio en la congestión de las vías, beneficiando a los que no usamos el Metro.

El colmo de la imposición de estas mafias la vimos recientemente en el caso de una prestigiosa empresa productora de bloques y agregados, Aguayo, que brinda a sus empleados distantes de la fabrica el servicio gratuito de transporte y resulta que CONATRA, una federación de “sindicatos”, dio un plazo a la OTTT para que lo impida o ellos actuarán como acostumbran hacerlo: a tiros, pedradas y quemar los vehículos.

Todos los gobiernos le han temido a estas mafias y se han dejado tumbar el brazo, por ello en un pasado se beneficiaron de exoneraciones, “impuestos únicos”, el famoso y corrupto plan Renove y en la actualidad están recibiendo un subsidio al gasoil que significa RD$2,341 millones en este año y un estimado de RD$2,395.7 millones en el año próximo, así como también algunos reciben bono-gas, y aún así se resisten a bajar los precios.

¿Hasta cuándo estos señores van a seguir siendo los dueños del país? ¿Hasta cuándo se mantendrá el monopolio del transporte de cargas en los puertos? ¿Hasta cuándo el ciudadano de a pies deberá seguir pagando un pasaje caro y en unidades destartaladas y anti-higiénicas?

Es una lástima que un Presidente con un capital político tan elevado, con esas cotas de aceptación, no aproveche ese apoyo para poner fin al monopolio del transporte por parte de “sindicatos” que son verdaderas mafias del transporte. Si usted lo hace Sr. Presidente “hará lo que nunca se ha hecho” y va a recibir el endoso de las mayorías que utilizan el transporte de pasajeros y de los empresarios penalizados en sus costos por ese mismo monopolio.